El SAE aportará los 144.000 euros de coste de la iniciativa, que beneficiará a 60 personas pertenecientes a grupos sociales como mujeres con problemas de integración laboral, desempleados en riesgo de exclusión, preceptores de prestaciones de desempleo o renta activa de inserción, demandantes mayores de 45 años, o parados de muy larga duración.
El objeto es lograr la inserción laboral de al menos 35% de los participantes, lo que supone un mínimo de 21 personas, que acabarán con un contrato de trabajo por cuenta de ajena de al menos seis meses de duración.
Para ello, la Delegación de Fomento Económico y Empleo está contactando ya con empresas de todos los sectores que estén interesadas en formar parte del proyecto, y que acogerían las prácticas. Cabe señalar que los participantes recibirán una beca durante el año de duración de la iniciativa, mientras que las empresas también percibirán una subvención en el caso de que formalicen contratos a quienes hayan realizado las prácticas en ellas.
Melgar señaló que con este programa “pretendemos promover el desarrollo profesional de las personas demandantes de empleo, con objeto de favorecer tanto su promoción laboral como su permanencia en el empleo”.