Jerez y Miguel Poveda (Barcelona, 1973) mantienen desde hace décadas su particular idilio de amor. El cantaor volverá a esta tierra el próximo 8 de septiembre, lo hará con un concierto en una Plaza de Toros en la que no se encerraba desde 2012, año en el que presentó ArteSano con todo el papel vendido. Más de diez años después, el público, a tenor del buen ritmo de la venta de entradas, volverá a responderle y se pondrá presumiblemente el cartel de no hay billetes.
El cantaor comenta para este medio en exclusiva que “haré un recorrido por mi propia carrera, este concierto es un viaje musical por la copla, la canción andaluza, parándome por supuesto en Antonio Gallardo, con quien tuve el gusto de compartir algunos momentos y al que considero jerezano de pro, abordaré canciones que lleven su mensaje reivindicativo, pero siempre dicho con amor, además de ofrecer ese repertorio flamenco que tanto me identifica”.
El artista catalán ha querido aclarar que no se trata éste de un concierto incluido en la gira Diverso (2021), su último trabajo discográfico, “aunque tendremos algunos de los temas grabados y muy presente, como no podía ser de otra manera, a Federico (García Lorca)”. Miguel podría decir que Jerez es su segunda tierra, por lo que ha significado en su trayectoria desde sus comienzos y recuerda con especial cariño a artistas que en su día lo arroparon, especialmente a Moraíto, “quien nunca tuvo una palabra mala para mí, ni para nadie creo yo”. Él llegaba a Los Juncales, peña flamenca situada en la calle Nueva, esto es, el sancta sanctorumde la gitanería jerezana de la época y era uno más de la noche. Por allí andaba un Luis El Zambo que cerraba su pescadería y aparecía incluso con las botas del pescado, con ese metal de Dioses y con ese baúl de letras interminables. Por entonces estaba, también, Luis de la Pica, el bohemio más admirado del barrio de Santiago que aun pasen los años sigue sonando por las esquinas de cualquier calle. “Y José El Mono, a quien recuerdo con cariño por su personalidad, o a la Macanita que la conocía de antes y siempre me trató y me trata con mucho cariño”, suma Miguel.
Por eso en este concierto estarán muy presentes todos ellos, “como la Chati, el Bo, Fernando de la Morena, Fernando Terremoto… y tantos otros que seguro podría mencionar”. Continua Miguel explicando que “en esta noche cabe la improvisación, el disfrute y haremos un guiño a lo nuevo que tengo entre manos con el Poema del Cante Jondo”.
Poveda, que ha dado la vuelta al mundo, explica que “hay que tener respeto a cualquier escenario, a todos los públicos, no cabe duda, pero no voy a negar que venir a Jerez es algo especial” y le produce “vértigo, pero no miedo porque el miedo te paraliza, te crea una adrenalina especial, me pone, sinceramente. Ese cariño que recibo de Jerez debo devolvérselo, debo entregarme a corazón abierto. No desmerezco a ningún otro escenario pero cantar en Jerez produce un pellizco en el estómago distinto”. El cantaor define a Jerez de forma singular porque, según él, “el flamenco está más vivo que en ningún otro lugar”. Tanto es así que “no descarto volver a vivir una de esas borracheras como hace años aquí, para disfrutar de cualquiera que sale bailando y tiene todo el sabor del mundo, eso es Jerez, la brillante sencillez, lo fácil que parece todo pero es lo más difícil. Esa elegancia, sin efectismo… es una delicia.”
Sí que es cierto que por entonces, cuando Miguel habla de “juergas”, era un joven cantaor que empezaba y, aunque tuviera algunos premios importantes en su haber, la vida se vivía a otro ritmo y los artistas se permitían esos momentos de sosiego entre copas y cante. Ahora es más complicado por varias cuestiones, “primero porque existen los móviles y las redes sociales y eso impide que nos comportemos con total naturalidad, y también porque hoy en día no puedo disfrutar con ese anonimato que nos permite pasar desapercibido con el fin de ser un mero espectador en esas fiestas en las que, como te decía, vemos a unos y a otros participar sin que sean profesionales pero que aportan tanto al flamenco, se te ilumina la cara viendo eso”.
Entre tantos músicos que lo acompañarán en la Plaza de Toros, a la que acudió en 2010 por cierto para disfrutar del concierto de Paco de Lucía, “que tengo fotos con la Chati y él”, no pueden faltar el“Londro, con ese conocimiento y sabiduría, yCarlos Grilo, que es mi familia. No podría caminar sin ellos, sin ese aire de aquí abajo que necesito en el escenario, ese ritmo y ese concepto del sur los necesito para subirme las tablas”.
Ultimando la conversación, se sobrentiende que en esta ocasión no habrá invitados especiales, pues son tantos los artistas que quisiera invitar al concierto que no cabrían todos en el escenario y no quiere olvidarse de nadie. “Me gustarían que compañeros míos jerezanos estuvieran conmigo esa noche”, refiriéndose por tanto a que estén entre el público. Las entradas para el concierto se pueden adquirir en tickentradas.com y Corte Inglés, y cuenta con la producción de Emell Eventos, del promotor algecireño José Luis Lara Heredia.
