El Ayuntamiento de Jerez está redactando un nuevo proyecto para tratar de solventar la incidencia que presenta la plaza del Carbón desde hace prácticamente un año, un movimiento de tierras que trajo consigo un hundimiento de la calzada y que amenaza con provocar daños en los inmuebles de este céntrico entorno de la ciudad.
La delegada municipal de Urbanismo, Belén de la Cuadra, ha admitido que estamos ante un problema serio para el que se han venido barajando varias soluciones en estos últimos meses. El caso es que el vial lleva diez meses cerrado al tráfico y su apariencia externa no solo no mejora, sino que parece agravarse por momentos.
Por este motivo, De la Cuadra asegura estar “en contacto con los vecinos” afectados para informarles de cualquier avance que pueda producirse. El proyecto que ahora se está redactando parte de un estudio geotécnico realizado en colaboración con la Universidad de Sevilla.
Con anterioridad, se había redactado otro proyecto que no terminó de convencer a la propia delegada de Urbanismo, según admitió ella misma en el Pleno municipal de este pasado viernes a preguntas del portavoz de La Confluencia, Raúl Ruiz-Berdejo.
La clausura al tráfico de la plaza del Carbón se produjo después de que se observara un movimiento de tierras vinculado a la red de abastecimiento de aguas, acordándose entonces que la actuación necesaria fuera acometida por la empresa Aquajerez en el marco de su plan anual de inversiones.
Los vecinos ya han trasladado en más de una ocasión su inquietud al Ayuntamiento, toda vez que en las fachadas se observan incluso algunas grietas que podrían tener relación con el hundimiento de la calzada. “Estamos estudiando todas las posibilidades, pero hay cosas que aún no tenemos controladas. Tengo presente la urgencia”, aseguró la delegada municipal de Urbanismo.
Mapa estratégico de ruido
El Gobierno local también trabaja en la próxima licitación de un mapa estratégico de ruido, que ya está redactado y cuyos pliegos se encuentran ahora en manos de la Mesa de Contratación para su visto bueno definitivo.
Ese mapa tendrá como objetivo reducir la contaminación acústica que sufren muchos vecinos de la ciudad, incluida aquella que genera el tráfico rodado. En este sentido, el teniente de alcaldesa Jaime Espinar admite que en el Ayuntamiento se ha acumulado “una cantidad enorme de expedientes” en estos últimos meses, muchos de los cuales se encuentran incluso “a punto de caducar”.
Ahora se está tratando de “dar agilidad” a todos esos procedimientos para evitar el perjuicio que pudiera causar a los vecinos una posible suspensión.
De entrada, el Gobierno local apuesta por la sustitución de las bandas reductoras que suelen disponerse en determinados lugares de la calzada por pasos de peatones elevados, que generan un menor impacto acústico. Además, recientemente se ha aprobado un proyecto para sustituir un buen número de bandas reductoras por estos pasos elevados con fondos de la Diputación Provincial de Cádiz.
De hecho están contempladas actuaciones en La Marquesa, la zona sur, las avenidas Blas Infante y José Manuel García Caparrós o San Joaquín.
