Los hechos acontecieron sobre las 7.00 horas cuando el ladrón forzó una persiana de acero y, tras romper el cristal con un objeto contundente, consiguió acceder al interior del restaurante situado en el edificio El Carmen.
Según la encargada del establecimiento, Rocío García, el montante del robo podría ascender a unos 1.000 euros, a los que habrá que añadir los destrozos de los que se haría cargo el seguro de la pizzería.
Con todo, García afirma que “la persona que ha entrado lo ha hecho a tiro hecho ya que sabía que esa noche el dinero estaría en mi taquilla”. Por ello se sospecha que el robo, ya denunciado en Comisaría, pudiera ser obra de algún conocido del local.
Antecedentes
Aún así, ésta no es la primera ocasión en la que el local denuncia una situación similar. De hecho, el pasado 19 de diciembre los propietarios ya denunciaron un intento de robo similar.
En esa ocasión, también intentaron abrir el local aunque, debido al estruendo que provocó la ruptura de un cristal, los vecinos se alarmaron y salieron a la calle.
Por ello, desde la pizzería se intuye que el autor material del robo podría ser la misma persona, probablemente un hombre, que fracasó semanas atrás y tuvo que darse a la fuga sin el botín que sí consiguiera en la madrugada de ayer.
Inseguridad
En esta misma línea de denuncia de inseguridad, varios vecinos han criticado la falta de control de la zona donde se produzco el robo a la pizzería.
Así, Diego Herrera, propietario de una vivienda en la zona ha mostrado su descontento ya que “nos sentimos desprotegidos por el abandono en el que nos encontramos”.
Según Herrera, en el rellano del edificio El Carmen, “se concentran un grupo de jóvenes, menores de edad en su mayoría, que consumen sustancias estupefacientes”.
Los vecinos destacan los enfrentamientos provocados al recriminar en alguna ocasión a los jóvenes la actitud que mantienen al originar además basura procedente de latas y colillas.
Un actitud que supuestamente no respetaría ni a personas de avanzada edad. Así, Herrera asegura que “mi madre recriminó a los jóvenes su actitud en una ocasión y acabó con una crisis de ansiedad por la forma en la que fue tratada, al ponerse incluso en peligro su integridad física”.
De hecho, ya se ha sufrido el vandalismo en la zona, “por ejemplo, en el portero automático del edificio número uno”.
Por todo ello, los vecinos solicitan que “las administraciones públicas dispongan las medidas de seguridad oportunas para que los vecinos podamos vivir en paz y armonía”. Una solicitud que esperan que se atienda “de la forma más rápida posible”.
