El Viernes Santo en Jerez es “la tarde del Cristo”. Este año la hermandad de San Telmo ha cambiado su recorrido como otras tantas cofradías del barrio por el derrumbe de una casa de vecinos de la calle Zarza esquina Cruz Vieja. Dada la inestabilidad del inmueble y para evitar posibles contratiempos, el Cristo de la Expiración y María Santísima del Valle Coronada, así como el discípulo amado, San Juan Evangelista, cogerán un camino de vuelta que puede convertirse en un reclamo para las miles de personas que vienen de fuera, como para los mismos cofrades jerezanos.
Camino a Carrera Oficial, la hermandad no llegará a la Plazuela, no cogerá la calle Empedrada buscando las Puertas del Sol, ni bajará por tanto por la calle donde nació Lola Flores en esa tarde. Eso sí, lo hará a la vuelta, de camino a casa, a la media noche. De Plaza del Arenal a Corredera, llegando a Granados y encarando la calle Sol, para subir en busca de la Ermita de la Yedra. Pues una vez que saluden a la Esperanza Coronada, habiendo dejado atrás el monumento a La Paquera de Jerez, una voz de ensueño sonará desde el balcón de Israel Carpio El Cachorro, ese que ya ha salido en numerosas ocasiones en redes sociales y medios de comunicación gracias a las plegarias o saetas cantadas desde esa atalaya flamenca.
En este año tan especial, Antonio Gallardo Monje (nieto del genio que escribió aquello de Flamenca del manto rojo…) ha preparado con su letra y música una plegaria para ser estrenada en ese justo momento, siendo Paqui Méndez la encargada de hacerla sonar. “Aún no le hemos puesto título, ya lo haremos cuando se estrene”, reconoce el autor a este medio, destacando la importancia de que “Paqui hace muños años que no se une a sus hermanas y sobrinas, a su familia, para hacer algo así, faltando la Chati”, expresa. Ha habido incluso ensayos, con su hermano Luis Gallardo a la guitarra, y con Israel, y los recuerdos han florecido. “El Viernes Santo en mi casa era un día muy especial, con mi padre que ni comía, se preparaba comida y se comía cuando se recogía el Cristo. Un año venía El Beni de Cádiz, otro la Tía Paquera…”, recuerda Paqui con un nerviosismo inusitado ante tal acontecimiento. “¿Cómo la ves, Juan”, me pregunta.
Antonio se muestra totalmente convencido de que será uno de los momentos más especiales de este año, como ya ha resultado el estreno de Bendita Estrella, otra plegaria estrenada el pasado Domingo de Ramos dedicada a la Virgen de la hermandad de Cristo Rey, letra de su padre José Gallardo y en la que Antonio, junto a su hermano Luis, ha puesto música, cantada por la joven Lucía Aliaño. La hermandad del El Cristo recogerá, pocos minutos después a este encuentro, las saetas de José Mijita y Macarena de Jerez desde el balcón de la Peña La Bulería, a la 1 de la madrugada.
