Sumar Cádiz, Ganemos Jerez y Ganar Cádiz han traído hasta Jerez una sesión de debate y trabajo abierta a los movimientos sociales para abordar la crisis de la vivienda a partir de las aportaciones realizadas en unas jornadas celebradas en el Parlamento Europeo y organizadas por Sumar.
La diputada gaditana Esther Gil de Reboleño apuntó en el encuentro que “hay miles de familias en la provincia de Cádiz que no pueden acceder a una vivienda digna. Desde Sumar hemos demostrado que hay alternativas a través de medidas como la eliminación de la Golden Visa, el bloqueo de más de 65.000 anuncios ilegales en plataformas como Airbnb, o el aumento de los impuestos a los pisos turísticos. Pero no basta con legislar: es necesario que los ayuntamientos se impliquen y que la ciudadanía exija políticas valientes”, defendió la diputada.
Un primer movimiento pasa por saber “cuántas viviendas públicas siguen vacías, pero igualmente por denunciar el uso de suelo público para negocios privados y exigir que la vivienda deje de ser un privilegio y se convierta, de una vez por todas, en un derecho garantizado”.
El activista Antonio Figueroa apuntó que “no hay soluciones mágicas, pero sí hay muchas experiencias compartidas que pueden ayudarnos a actuar desde lo concreto, con medidas que empiecen en los barrios”.
A este respecto, Kika González, portavoz de Ganemos en La Confluencia, invitó a ver “si los problemas que vivimos aquí se repiten en otros países, que todo indica que sí, no solo por compartir diagnósticos, sino también aprender de las soluciones que otros territorios están poniendo en marcha. Lo preocupante es que en Jerez seguimos igual: el actual equipo de gobierno mantiene la misma inacción que el anterior. No hay una política de vivienda pública activa, no hay inversión, no hay planificación. Y mientras tanto, cada vez más familias quedan excluidas del mercado del alquiler. Necesitamos medidas urgentes y una voluntad política real para poner la vivienda en el centro”.
La concejala gaditana Helena Fernández, por su parte, señaló que “estamos ante una crisis gravísima, que impide a miles de personas acceder a una vivienda digna”, y pidió que “desde el municipalismo se impulsen medidas valientes, que se regulen los precios, que se amplíe el parque público de vivienda y que se pongan límites al negocio turístico”.
