Ecologistas en Acción ha remitido sendos escritos a las delegaciones de Medio Ambiente de la Junta y el Ayuntamiento alertando del estado de abandono en el que se encuentra el aliviadero de la Laguna de Torrox, lo que está provocando mal olor y atrayendo además a auténticas plagas de mosquitos.
La organización ha inspeccionado la zona a raíz de una denuncia de los vecinos del entorno, que mostraron su preocupación ante la posibilidad de que se estuvieran produciendo vertidos en el canal del aliviadero que comunica la laguna con el Guadalete, alertando también de “una especie de chapapote mal oliente” y de abundancia de mosquitos.
Ecologistas en Acción ha detectado “preocupantes indicios de abandono de la obra, de falta de mantenimiento, de contaminación de las aguas y de vertidos de residuos peligrosos en el cauce del canal”.
De entrada, el aliviadero ha perdido la puerta que impedía el acceso al camino de servicio que discurre junto a él, “por lo que carece de toda protección, con evidente riesgo físico para quienes, ante la falta de señalización, puedan circular” por ese camino.
Ese camino presenta además acumulaciones de tierra que pueden dificultar el paso, “provocados por la erosión de las laderas de las trincheras por las que discurre la obra”. En algunos casos, “las tierras han sido arrastradas hasta el fondo del canal sobre las que crece vegetación lo que provoca, a modo de tapón, retenciones de agua y dificulta la continuidad de la corriente cuando ello sea necesario”.
Estas retenciones “provocan que se estanquen desde hace meses en diferentes tramos restos de las últimas aguas que circularon por el canal”. En algunos puntos hablamos incluso de “aguas negras” y “pestilentes”, mientras que en otros “se ha formado en superficie una capa grumosa de algas, el ‘chapapote’ al que aludían los vecinos”. Ecologistas advierte de que en ambos casos estamos ante un foco de mosquitos que debería ser eliminado “por sus posibles efectos negativos para la salud pública”.
En el último tramo del canal aparecen incluso acumulaciones de ladrillos y bloques de restos de obras que han provocado “una pequeña represa”, que es la causante de las últimas charcas que se han formado en este lugar.
Ya en el último tramo, en el entorno del Guadalete, el lecho del canal “es un auténtico vertedero de residuos de obras y enseres domésticos que ocupan su cauce y forman un verdadero tapón”, sobresaliendo incluso la presencia de restos de tejados de uralita.
En este sentido, en la nlche de ayer el Ayuntamiento de Jerez comunicó a los vecinos de la zona de la Laguna de Torrox, a través de su presidenta, que durante los próximos dias se llevarán a cabo actuaciones de limpieza en el aliviadero de dicha laguna, con el fin de eliminar los malos olores y la presencia de mosquitos.
