La nueva iniciativa gubernamental sobre planes educativos podrá parecer mejor o peor, pero lo que está claro es que en esta vida todo vuelve”
La historia de la vida es cíclica. Hay momentos de laicidad extrema, otros de religiosidad máxima; hay etapas de sequía y otras de lluvia pertinaz; años de hambre y años de bienes. Todo pasa y todo vuelve, como diría la canción. ¿A cuántas personas que han cumplido ya los ochenta han escuchado decir aquello de qué crisis es ésta, crisis la que pasamos en los años 40, cuando no había ni para comer? Hasta parece que aquella locura hitleriana de hacerse con el poder en Europa ha vuelto. Los alemanes, con la señora Merkel al frente, quieren controlar el Viejo Continente, afortunadamente no con la fuerza de las armas, pero sí con la del poder económico. Y hasta la educación da una vuelta de tuerca, ya que cuarenta años más tarde vuelven las reválidas. ¿Quién me lo iba a decir cuando precisamente en el año 71, cuando accedí al primer COU de la historia educativa nacional, retiraron la reválida de sexto? Pasarla era condición sine qua non para poder estudiar aquel curso llamado PREU. Después de la Primaria, de la Primera, Segunda y Tercera Elemental se accedía a Ingreso, pero pasar a Primero de Bachiller, el Bachiller Elemental, lo que ahora es la ESO, había que hacer un examen, como el que ahora van a tener que hacer los niños de ocho años. Los chavales de los colegios públicos o privados tenían que acudir al entonces único instituto que existía en la ciudad, el Coloma, a realizar lo que los anteriores de mi época llamaban examen de Estado. Aprobabas y pasabas al Bachiller Elemental: Primero, Segundo, Tercero y Cuarto y para acceder al Superior, bien fuese de Letras o de Ciencias, nueva reválida. Otra vez al Coloma. Esta vez con las materias divididas en tres módulos. Había que aprobar los tres o te podían quedar pendientes para el examen de septiembre. Si aprobabas, pasabas a quinto y sexto de Bachiller y nueva reválida para acceder al PREU, aunque en mi caso concreto, en el año 71, las reválidas se fueron a hacer puñetas y al COU se accedía sin necesidad de ellas, aunque apareció la selectividad para expurgar el acceso a la Universidad. Parecerá la nueva iniciativa gubernamental mejor o peor, pero es que todo vuelve.