La Barca de la Florida, Nueva Jarilla, El Torno y San Isidro del Guadalete han confirmado ya que cederán la encomienda del agua al Consistorio, renunciando a una competencia que legalmente les pertenece por la imposibilidad material de asumir la gestión directa pero también para sanear sus maltrechas economías.
Guadalcacín y Estella del Marqués analizan distintos informes técnicos para comprobar la viabilidad de asumir la gestión directa, mientras Torrecera ya tiene claro que adoptará este último camino.
El posicionamiento de las entidades locales autónomas (ELA) es clave en el proceso de concesión administrativa de la gestión del ciclo integral del agua, toda vez que la ley les reserva estas competencias. De hecho, aquellas que cedan esa encomienda tienen derecho a percibir una parte proporcional de los 80 millones de euros que el Consistorio va a recibir por los 25 años de concesión de la gestión.
Y esta es precisamente una de las claves manejadas por aquellas ELA dispuestas a ceder la competencia, que percibirán una cantidad económica proporcional a su envergadura.
El Torno, por ejemplo, va a recibir 272.000 euros, lo que le permitirá “contratar a cuatro o cinco personas cada 15 días” para ejecutar distintas “faenas” y dinamizar la actividad económica de una población “que lo está pasando muy mal”, según su propio alcalde, Miguel Ángel Morales (PSOE).
El alcalde de Nueva Jarilla, Javier Contreras (PSOE), también tiene intención de abrir una bolsa de trabajo “para ayudar a la gente del pueblo” y ejecutar obras en la pedanía. Esta pedanía recibirá en torno a medio millón de euros, cuando su deuda global apenas alcanza los 100.000 euros.
“Asumirlo es inviable”
El alcalde de San Isidro, Antonio Ramos (PSOE), admite que el hecho de que la pedanía apenas disponga de noventa contadores hace “inviable” la gestión directa, de ahí que prácticamente se haya visto “obligado” a ceder la encomienda del agua. “Nosotros no podríamos garantizar la prestación de ese servicio. Llevaremos el asunto a la Junta Vecinal, pero no parece factible”, explica.
Además, los casi 130.000 euros que la ELA recibiría a cambio de esa cesión llegarían como agua de mayo. “Con este dinero liquidaríamos por completo nuestra deuda y aún nos sobraría dinero, porque la factura más gorda que tenemos es de 20.000 euros”, advierte.
El alcalde de La Barca, Alejandro López (PP), también llevará el asunto a la Junta Vecinal, pero tiene claro que se apostará por la cesión, lo que le permitirá obtener una suma importante de dinero. No en vano, esta pedanía arrastra una deuda aproximada de 3 millones de euros.