La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ha culminado una nueva fase de los trabajos de restauración que viene acometiendo desde hace ya algunos años en el río Guadalete a su paso por el término municipal de Jerez.
En concreto, el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Federico Fernández, visitó ayer las obras que se han ejecutado en el entorno de La Greduela, consistente en la retirada de sedimentos de las márgenes y lecho del río.
Estas últimas actuaciones han supuesto un desembolso de 42.840 euros, pero se suman a otras que, en su conjunto, han contado hasta ahora con un presupuesto de 975.926 euros y han propiciado la generación de 3.250 jornales. En su conjunto, las obras de recuperación del entorno del Guadalete han supuesto la retirada de unos 100.000 metros cúbicos de sedimentos y de unos 30.000 pies de eucaliptos localizados en el interior del cauce del río.
Además, los trabajos han incluido la plantación de 2.680 ejemplares de árboles de ribera autóctonos, fundamentalmente fresnos y álamos blancos. Todas estas actuaciones se iniciaron en el año 2010 y continúan de hecho, toda vez que a día de hoy todavía continúan los trabajos de retirada de eucaliptos del interior del cauce del río.
En cualquier caso, en estos últimos años se ha completado prácticamente la retirada de esta especie invasora de los 22 kilómetros de ribera que hay en el tramo comprendido entre las barriadas rurales de La Ina y La Corta.
La retirada de estos árboles está permitiendo que el río no encuentre obstáculos a su paso por esta zona, algo fundamental para prevenir inundaciones ante casos de grandes avenidas de agua.
Medio siglo ‘trabajando’ en contra del propio río
En las últimas cinco décadas se han producido grandes cambios en la cuenca del Guadalete. Entre ellos destacan la construcción de cinco grandes embalses; la intensificación de la agricultura, que ha conllevado unas labores agrícolas más profundas con el consiguiente incremento de la erosión; y la implantación de canteras de extracción áridos a lo largo de ambas márgenes del río en el tramo Arcos-Jerez, lo que supone también un incremento de los materiales sólidos que llegan a su cauce.
Estos tres factores han originado un creciente depósito de sedimentos en el río y la invasión del mismo por parte de la vegetación. Todo ello ha provocado que el río pierda gran parte de su capacidad para evacuar caudales, aumentando la tendencia al desbordamiento ante crecidas extraordinarias.
