El proceso de segregación de La Barca de la Florida y Torrecera -que en esta ocasión cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Jerez- podría resolverse en un periodo comprendido entre 18 y 24 meses, según la experiencia de casos anteriores, lo que permitiría que ambas pedanías fueran independientes a finales de 2016 o principios de 2017.
A pesar de que el Gobierno central viene mostrándose contrario a la creación de nuevos municipios -y de hecho aboga por la unificación de pequeñas poblaciones-, la Junta de Andalucía -que es la administración competente en la materia- sí está resolviendo de manera favorable a los intereses de las pedanías.
Sin ir más lejos, la última segregación se produjo el 18 de diciembre de 2013, atendiéndose el requerimiento de los vecinos de Valderrubio, que se independizaron de Pinos Puente, en la provincia de Granada. Están también en fase de segregación las entidades de Dehesas Viejas, que quiere independizarse de Iznalloz (Granada), y Montecorto, que pertenece a Ronda (Málaga). El propio vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas (IULV-CA) ha dado ya por hecha la creación de este nuevo municipio.
Tanto en el caso de Dehesas Viejas como en el de Montecorto, el Consejo Consultivo de Andalucía se ha mostrado favorable a atender la reivindicación de los vecinos de ambas entidades, de 800 y 600 habitantes, respectivamente.
El secretario general de la Federación Andaluza de Entidades Locales Municipales (FAEM), Miguel Martínez, no conoce todavía el texto de la propuesta aprobada el pasado viernes en el Pleno del Ayuntamiento de Jerez, que contó con el respaldo de PP e IU, y a través del cual se inicia el expediente de segregación de La Barca y Torrecera.
Nueva legislación
En cualquier caso, Martínez entiende que la situación actual difiere de la que se dio en procesos anteriores, como el de La Barca, que contó con la negativa del Consistorio. “El Ayuntamiento matriz se opuso entonces porque, entre otras cosas, la legislación anterior fijaba una serie de parámetros muy complicados de cumplir para las entidades que querían segregarse”, explicó.
Ahora, en contra de lo que pudiera pensarse, todo parece más sencillo. El secretario general de la FAEM rechaza de plano la inviabilidad económica de estas segregaciones, mostrándose “contrario” a la idea de que los municipios deben tener un tamaño mayor para garantizar su solvencia. “Eso no vale, porque hay pequeños municipios que son muy solventes y otros grandes que deben hasta de callarse, como Madrid”.
“La independencia o la desaparición”
El alcalde de Torrecera, Manuel Bertolet, justifica la apertura del procedimiento en la necesidad de responder a la reforma local, que a su juicio aboga a las entidades locales autónomas (ELA) a la desaparición. “Si queremos sobrevivir tenemos que convertirnos en municipio, porque si no terminaremos desapareciendo y convirtiéndonos en barriadas rurales”, aclaró. Bertolet no cree que deban establecerse paralelismos entre estos nuevos intentos y el que protagonizó La Barca hace ya algunos años. “Aquello se produjo en otro momento, en otro marco político y legislativo y con otro procedimiento”, sentenció.
