La reunión de los responsables de Energy, los dos que al parecer quedan, Ricardo García y Juan Bastos, con los responsables de la comisión de seguimiento del convenio de acreedores ha hecho sonar la campana en los despachos de los García y Bastos, de los hombres de Energy, a los que les ha llegado definitivamente su hora. La reunión, como tal, no tuvo mayor trascendencia que la de cumplir con los mandamientos judiciales de todo concurso de acreedores. Con los mismos que deberán cumplir los Gil Silgado, Morales y Monterrubio en la calificación final que se le dé al mismo. Lo importante va a venir ahora, cuando Energy tenga que presentar papeles, documentos, cuentas y, sobre todo, previsiones de futuro de pago a la Administración, a la que no se está atendiendo, y a los ordinarios, a los que hay que atender el 29 de junio de 2017 y con una cantidad que es ínfima, comparada con el importe total, pero tremendamente importante para las disponibilidades económicas actuales de la sociedad, ya que estamos hablando de cerca de 280 mil euros, que es una cantidad muy apreciable si tenemos en cuenta que Energy no ha puesto un euro desde que entró en el Xerez y que los tres mil euros que se les han abonado recientemente a Toni Lechuga y José Vega han tenido que salir de bolsillos benefactores, que están para poder poner algunas cantidades, como las enunciadas, pero no para hipotecar sus viviendas y algo más para sacar a la anónima deportiva de este atolladero.
Sin dinero. Y es que alguien muy allegado al entorno actual del Xerez Club Deportivo me confirmaba días atrás que Ricardo, que Energy, no se había rascado el bolsillo en absoluto y que lo único que hacen es moverse en los despachos federativos, ahí está que al club no se le sancionase por la alineación, a todas luces indebida, de Nico y que, incluso, pudiese iniciar la competición con alguna que otra deuda impagada, y en los terrenos judiciales con esas demandas y querellas interpuestas contra Tebas y su despacho y ese contencioso, que aún no se sabe ciertamente dónde está, que aspira a que se reconozca la aberración que se hizo con el descenso administrativo del club. A eso se dedica en exclusiva Energy. También, claro está, a vender todo lo que se ha podido vender de dentro del club. Lo poquito que quedaba se ha vendido y no sé si a estas alturas queda ya algo más que vender. Bueno, sí, quedan sillas y mesas aunque esas a lo peor son hasta de propiedad municipal.
Situación. La situación para Energy después de la reunión de la comisión de seguimiento es que está obligada a entregar un análisis detallado del estado en el que se encuentra el plan de viabilidad, con la situación de pago de los créditos privilegiados y de los ordinarios. El plan de viabilidad es casi imposible de cumplir, porque los ingresos que está teniendo el club en estos momentos es de 0 euros. Y si no hay ingresos no se puede pagar ni se puede ofrecer un plan de viabilidad, más allá de que Energy se quiera rascar el bolsillo. De momento tienen dos años para pagar el 5 % de 5.429.054,72 euros, que equivale a 271.452,73 euros. Pero el día a día hay que ir pagando a Hacienda y Seguridad Social que embargan lo poco que pueden embargar, porque si no entra dinero no se pueda coger absolutamente nada, con lo que la deuda sigue aumentando de forma considerable sobre todo por los impagos y los recargos correspondientes. En el concurso se establecía una deuda con la Administración Estatal de cerca de seis millones de euros, en total eran 5.800.000 euros, pero esa deuda debe ir cerca de los ocho millones, mientras que a Seguridad Social se le adeudan unos dos millones de euros, por lo que se está hablando de una deuda real ahora mismo de 10 millones de euros, solo con los estamentos estatales. La defensa del Xerez está en los juzgados y en esos derechos de crédito que dicen que no se abonaron en su día y con los que se podría haber hecho frente a parte de esas deudas. Lo tendrán que explicar muy bien Ricardo y Bastos para que la comisión de seguimiento dé el visto bueno correspondiente. Por si esto fuese poco Energy deberá hacer entrega del presupuesto de ingresos y gastos de la temporada 14/15 y las cuentas anuales de los ejercicios 12/13 y 13/14. Los ingresos de la 14/15 son prácticamente nulos y los gastos también ya que, obviamente, son aficionados los que están pagando lo imprescindible, que son los desplazamientos, los arbitrajes y los derechos federativos. Las cuentas de los ejercicios precedentes ni siquiera han pasado por la junta general de accionistas, que terminó suspendiéndose y que no tiene visos de que se vaya a celebrar en mucho tiempo, a pesar de que se tuvo que realizar por cumplimiento judicial.
Más. Y a esta situación judicializada del Xerez Club Deportivo hay que añadirle el tema del bloqueo de los derechos federativos que pone mucha incertidumbre de cara a la continuidad de la sociedad la próxima temporada. Se ha salvado un escollo pagando los tres mil euros (mil quinientos a cada uno) que se les debía por unos talones dados en su día a Toni Lechuga y a José Vega, pero los representantes de ambos jugadores han dejado claro que pedirán todo lo que se les adeuda y que hay que negociar ese resto y que la denuncia está interpuesta a nivel federativo. Pero si hay tema Toni y José Vega, no es menos cierto que el que más preocupa es el de Ruz. La madre del jugador, que es con quien se negocia, no admitió retirar la denuncia federativa en el mercado invernal a menos que se le diese una cantidad aproximada de 3.000 euros, como parte del pago general que hay que realizarle. Ricardo y Bastos no se rascaron los bolsillos y los tres mil euros no fueron dados y el club se vio impedido de hacer fichaje alguno. De hecho, el equipo filial, el B, se presenta a los partidos sin entrenador oficial porque no se ha podido tramitar ficha alguna tras el adiós de Pepichi Torres que se marchó para salvar al Chipiona del descenso de categoría. Si a Ruz no se le ha podido pagar 3.000 euros, ¿se va a ser capaz de abonar cantidad de mayor cuantía en el mes de agosto que es cuando hay que salvar ese escollo que ya se viene encima?
Y esperando. Y mientras todo eso está ahí, para este mes se está al aguardo del pronunciamiento del Juzgado de lo Mercantil de Cádiz respecto a la incidencia concursal presentada por la Liga de Fútbol Profesional. Un atajo se ha cogido que es reunirse con la comisión de seguimiento, que parece que era el escollo más importante que se presentaba en esa incidencia, mas no es menos cierto que el desarrollo de los acontecimientos que se produzcan a partir de ahora entre Energy y la comisión de seguimiento tendrá mucho que decir, porque si el plan de viabilidad que presentan los Ricardo y compañía no se ajusta a la realidad, la comisión podría volver a pedir la disolución, si las cuentas que se presentan no se ajustan a lo que exige un plan de viabilidad, se esté en la categoría que esté, se podría presentar de nuevo esa propuesta de disolución. Y es que, lamentablemente para el Xerez, el problema no es que se esté en Segunda o en Primera Andaluza, sino que es una sociedad anónima concursada, que hay unos plazos que cumplir, que hay unos pagos que realizar y que esa es una ley totalmente inexorable. Muchas veces se confunde el tema deportivo con el tema institucional. El tema institucional, al ser una SAD, es totalmente al margen del deportivo. No se necesita solo sacar dinero para viajar a Chiclana o comprarle unos bocadillos a los jugadores, el tema es tan espinoso como la propia reunión con la comisión de seguimiento ha dejado al descubierto. Hay que cumplir, hay que entregar documentos y el Xerez, en estos momentos, tiene menos papeles que un conejo de campo.
Epílogo. Y esta es la realidad del Xerez Club Deportivo, más allá del tema meramente deportivo. El equipo no va a tener dificultades para permanecer en la categoría, pero eso ya no es suficiente. Hay que buscar armas para enfrentarse al futuro más inmediato y esas armas tienen que salir, sí o sí, de Energy. Energy tiene que mover ficha. Definitivamente ha llegado su hora. No es hablar de Chapín como solución o de apoyos políticos, es hablar de que hace falta dinero, de que hace falta claridad económica y ver la manera de enfocar un futuro que, no se olvide ello, se comenzó a truncar cuando Energy no fue capaz de pagarle a los jugadores. Que Tebas fue a cargarse al Xerez es cierto. Pero también lo es que si se hubiese puesto el dinero ni Tebas ni nadie hubiese podido sentenciar al club. Después llegarían las querellas, las demandas, pero el dinero estaba puesto y el equipo hubiese salido en Segunda División B y, quizá, ahora las circunstancias no solo del Xerez Club Deportivo sino del propio fútbol jerezano serían muy distintas. Pero ni entonces hubo dinero para pagar ni ahora tampoco parece que lo haya. Y en esta vida, en general, no solo en el mundo del fútbol, sin dinero poco o nada se puede hacer. Amén
