La delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, comunicó ayer al Ayuntamiento de Castellar “la finalización de la última intervención arqueológica en el castillo de Castellar, realizada en el solar de la barbacana nordeste de la fortaleza medieval y subvencionada por la Consejería de Cultura”.
Esta intervención “ha supuesto una importante aportación de datos sobre la fortificación y ha posibilitado el registro de varias etapas de ocupación preislámicas, así como las sucesivas etapas de ocupación y reformas realizadas en la estructura defensiva desde la Edad Media a nuestros días”.
Las fuentes documentales sobra la fortificación castellarense “se limitaban hasta hoy a dos sondeos realizados en el año 1977 por Manuel Sotomayor en las calles Rosario y Alta”.
Excavaciones anteriores En 2004 se realizó una campaña de excavaciones centrada en la barbacana sudoeste bajo la dirección de José Miguel Pajuelo y la autorización de la Delegación de Cultura, en la que se documentaron materiales turdetanos en la base de la torre y se confirmó que en esta zona intervenida se realizó una reforma en el siglo XVI.
Según dicta el informe de la última intervención se ha constatado que los restos arqueológicos encontrados en la barbacana nordeste, conocida como los jardines del Alcázar, “son de época medieval y moderna abarcando desde el siglo XII hasta la actualidad. Las estructuras medievales islámicas, que se encuentran a una profundidad de 2.50 metros, están selladas por potentes niveles deposicionales que se han depositado después de la toma de la fortaleza por los cristianos en 1434. La retirada de estos ha permitido documentar restos de incendios, destrucción de muros y elementos bélicos”.