El original universo teatral que envuelve a los más de 40 años de trayectoria de la compañía jerezana La Zaranda no ha pasado inadvertido para el popular actor Gabino Diego. Éste no ha dudado en sumarse al último proyecto artístico que, bajo el título ‘El desguace de las musas’, podrá verse en el Teatro Villamarta este jueves día 28 de noviembre.
“Es un grupo admirable porque cada dos años propone un espectáculo nuevo con riesgo y aportando cosas nuevas. Es un lujo trabajar con ellos y es donde más me he divertido actuando”, señaló Gabino Diego. El actor se sumerge por primera vez en la singular estética artística de la compañía jerezana y, en esta ocasión, interpreta a Melvin Kentuky, un hortera de manual de trajes tan cutres como estrambóticos. Un versátil cantante que desafina en cualquier estilo.
Completan el reparto Inma Barrionuevo (como Corín La Volcán, una primera vedette en horas bajas, desgarbada y cegata); Gaspar Campuzano (Gitanillo de Miami o Culipicao, de erotismo dudoso y turbulento); Enrique Bustos (Don Pepe, de legendario macarra de punta en blanco a mugriento empresario); y María Ángeles Pérez-Muñoz (Juani La Tosca o La Toscanina, fulana enclenque y desabrida, siempre dispuesta a la reyerta).
Personajes “andrajosos y remendados para lograr un teatro del género frívolo que se convierte en trágico”, apuntó Paco de La Zaranda, director de la compañía y que tendrá una participación especial en escena. “Son las caras del fracaso que sobreviven a este mundo teatral. Han querido llegar a algo, pero no han llegado a nada”, manifestó la actriz Inma Barrionuevo.
“Una crítica al teatro que deja de tener alma y termina siendo sólo ocio, como un programa de televisión”, explicó Eusebio Calonge, el dramaturgo que firma los textos de La Zaranda. A este respecto, añadió que “la obra hace hincapié en cómo el propio teatro está tratando a sus creadores, convirtiéndose en una maquinaria de captura de público desde la taquilla, desde un punto de vista financiero y mercantil”. ‘El desguace de las musas’ se convierte, por tanto, en una llamada de atención sobre la realidad actual que viven las artes escénicas, “que están ahora en letargo”.
El montaje sitúa al espectador en un viejo y desvencijado cabaret del barrio chino de Barcelona. Parte de una experiencia vital de la compañía, surgida en 2017. En aquellas fechas La Zaranda estaba representando en el Teatre Romea su obra ‘Ahora todo es noche’ y, paseando una mañana por el lugar donde estuvo aquel antro llamado Bodega Bohemia, que conocieron antes de su cierre. Al poco de ese paseo, Eusebio Calonge escribió el primer borrador de ‘El desguace de las musas’.
Paco de La Zaranda advierte que la obra no recrea la historia de la Bodega Bohemia. “El lugar donde transcurre la acción de ‘El desguace de las musas’ es simbólico, metafísico. Es una metáfora del mundo, de España o de la ciudad donde vives”, aclaró.
La Zaranda, con más de cuatro décadas sobre los escenarios de todo el mundo, es una de las compañías con más proyección internacional. Recibió el Premio Nacional de Teatro en 2010 y, desde hace unos años, lleva el nombre de Teatro Inestable de Ninguna Parte, pero manteniendo viva la premisa de crear desde el compromiso, la tradición y los lugares más cotidianos.