La Federación Local de Asociación de Padres y Madres, Flampa, augura un curso “calentito” que ha arrancado “con los mismos problemas” con los que se despidió y las mismas reivindicaciones, empezando por la bajada de la ratio, una petición que este colectivo y Marea Verde llevan años reclamando en vano. Ni la bajada en la natalidad ni mucho menos la pandemia, que ha obligado a reorganizar las clases en grupos burbujas para evitar contagios entre los alumnos, ha servido para avanzar en esta reivindicación que ya casi tiene tintes históricos.
“Llevamos años diciendo que se aproveche la caída de la natalidad para apostar por una enseñanza de calidad y en vez de eso se cierran líneas y hay clases de hasta 26 alumnos. Solo hay aulas con menos escolares en la zona rural”, señala la presidenta de la Flampa, Verónica Guerrero, que también reprocha a la Consejería de Educación que no hayan avanzado en el déficit de horas y de monitores escolares pese a la demanda de los centros, que en el último trimestre del curso pasado se concentraron casi semanalmente por esta cuestión y el cierre de líneas.
Tampoco se dan pasos, añade, en las mejoras de los centros y la bioclimatización. “Ni se ha bajado la ratio, ni tenemos más monitores. Estamos igual o peor a como terminamos el curso pasado. Nos fuimos de vacaciones pidiendo la bajada de ratio, que no se cerrasen más líneas, más monitores escolares y más refuerzos Covid, y las líneas se han cerrado y tampoco se ha arreglado nada de los otros problemas. Hay mucha incertidumbre, no sabemos ni cuántos ni cuándo van a llegar los profesores de refuerzos por el Covid, lo cual hace complicado que los centros se organicen para los desdobles en las clases”, manifiesta, sin pasar por alto el recorte anunciado por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía de 2.700 enseñantes menos que el curso pasado.
Tanto la Flampa como desde el movimiento de la Marea Verde han mostrado su preocupación “por la relajación de las medidas para garantizar la seguridad y la salud” en los centros, y exigen la mejora de las condiciones educativas, empezando por el mantenimiento de los colegios. “Los problemas del colegio de El Torno y del CEIP Torresoto vienen de lejos y no se ha hecho nada”, añade Guerrero, que acusa a las administraciones de excusarse en la pandemia para no actuar. “Tropezamos una vez no, sino mil veces con las mismas piedras”, sentencia.
