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La Pasión

Martín Nieto: “Cuando modelo en barro siento que seguimos creando vida con nuestras manos”

El escultor trabaja en el misterio de la Humildad de Lebrija y reconoce que el modelado es el momento más emocionante de su proceso creativo

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El pasado miércoles, La Pasión visitó el taller de Martín Nieto en Morón de la Frontera, donde el escultor y tallista continúa dando forma al misterio de la Humildad de Lebrija, uno de los grandes proyectos que marcarán su carrera. Durante la entrevista, Nieto habló del proceso creativo que hay detrás de cada obra, distinguiendo claramente entre las dos fases fundamentales de su trabajo: el modelado en barro y la talla en madera.

Aunque ambas etapas salen de sus manos, el artista reconoce que hay una que le emociona de manera especial. “El modelado es el momento más especial de mi trabajo, el más emocionante”, explica. Para él, el instante en el que abre las pellas de barro y comienza a dar forma con sus manos tiene un significado casi místico. “Cuando abro esas pellas de barro y empiezo a pegar los pegotes de barro con mis manos embarradas uno detrás de otro, pienso en cuando Dios modeló a Adán y veo cómo en 2025 los hombres seguimos creando vida con nuestras manos”.

Nieto recordó además cómo nació en él la pasión por el modelado, que descubrió siendo apenas un niño. “En EGB nos pusieron a modelar un tronco de barro y cuando empecé a tocar la textura del barro, me encandiló”, relató. Sin embargo, fue en su adolescencia, cuando entró en el taller de Hernández León, cuando comenzó a experimentar la dureza y la pasión real de este oficio: “Con 15 años empiezo a intentar modelar un rostro de Cristo, es apasionante y frustrante porque no me salía nada. Era pelearme con la materia y con las manos”.

El escultor recordó también cómo, en sus inicios, muchas veces el trabajo no salía como esperaba. “Recuerdo que cuando llegaba los lunes, en muchas ocasiones se me había caído la cabeza”, confesó. A pesar de los años de experiencia y del oficio adquirido, asegura que la emoción sigue siendo la misma: “La sensación y el éxtasis siguen siendo los mismos. A mí me sigue temblando el alma y el cuerpo y sigo pidiendo en mis oraciones que me guíe, porque aunque yo tenga claro lo que tengo que hacer, la materia y el Espíritu Santo me guían”.

Vuelve a ver la entrevista en el último programa de La Pasión.

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