La Hermandad de San Pablo afronta un Lunes Santo especial en cuanto a ilusión tras la salida truncada del pasado año. Nuestra Señora del Rosario Doloroso procesionará este año con el manto de salida de Leopoldo Padilla de la Virgen de la Encarnación, gracias a la cesión realizada por la Hermandad de San Benito. Se trata de un gesto de hermanamiento entre corporaciones que se encuentran en la mañana del Lunes Santo en el camino de la corporación de San Pablo hacia el centro de la ciudad.
El manto, bordado en oro fino sobre terciopelo azul, fue realizado entre 1959 y 1962 por Leopoldo Padilla Viss. Restaurado en 2019 por el taller de Mariano Martín Santonja, se enriqueció con nuevos bordados siguiendo el diseño de Jesús Guerrero García y José María Carrasco Salas, completando así zonas que en su origen quedaron sin terminar.
Para esta ocasión, la Virgen del Rosario también presenta una cuidada elección de piezas: una saya en tisú con bordados en oro, diseñada por Javier Sánchez de los Reyes y confeccionada en el taller de Charo Bernardino; una toca de sobremanto obra del taller García Poo; y un delicado tocado de punto de aguja.
