Los titulares de la Hermandad de San Pablo ya se encuentran de nuevo en sus altares, ubicados en el Sagrario de la parroquia de San Ignacio de Loyola, tras finalizar las obras provocadas por las intensas lluvias del pasado mes de marzo.
Las imágenes tuvieron que ser retiradas del culto debido a los daños sufridos en la techumbre del Sagrario, lo que obligó a su traslado temporal por motivos de seguridad.
Una vez subsanados los problemas, el espacio ya no presenta riesgos para la integridad de las imágenes, por lo que han podido regresar a su emplazamiento habitual para recibir culto y la visita de fieles y devotos.