El paso de la Universidad al mundo laboral es una transición que se caracteriza en general por sensaciones como la incertidumbre o el desconocimiento. La sensación de incertidumbre se debe al sentimiento de inseguridad que genera la entrada en la vida adulta y la sensación de falta de oportunidades. Aspectos como la presión psicológica que genera el fin de la etapa de formación suponen un cambio definitivo en la vida de los jóvenes, que pasan de ser estudiantes a convertirse en adultos. Debido a la situación económica actual, la falta de oportunidades es la percepción general entre los recién licenciados y muchos creen que la posibilidad de encontrar un empleo estable y acorde con su formación es menor que en épocas anteriores. Es precisamente por este motivo que muchos jóvenes españoles han emigrado a países extranjeros en búsqueda de empleo.
El último estudio sobre migración publicado por la Comisión Europea el pasado mes de junio asegura que en el caso de España, el porcentaje de ciudadanos con interés en mudarse de forma permanente a otro país ha pasado del 9 % en el periodo 2008-2010, una de las cifras más bajas de toda la UE, al 14 % entre 2011 y 2012. En el conjunto de la Unión, el porcentaje aumentó del 0,5 % al 1,2 %, es decir, que de 2 millones de personas con intención de cambiar de país a corto plazo se pasó a 5 millones.
Los datos del informe publicado por Asempleo sobre emigración española a finales de septiembre revelan que, sólo en 2012, un total de 56.392 ciudadanos de nacionalidad española abandonaron el país, un 6,7% más que en 2011. La mitad de ellos (26.968) emigró a Europa, principalmente a Reino Unido (6.351), Francia (5.454), Alemania (4.392), Suiza (2.839) y Bélgica (2.335). Al contrario de lo que suele ser habitual, en 2012 emigraron más españoles a América (24.259) que a la Unión Europea, destino que el año pasado eligieron 22.876 españoles.
En general los estudiantes, principalmente los universitarios, tienen un gran desconocimiento sobre el funcionamiento del mercado de trabajo, algo que dificulta su transición al mundo laboral. La falta de conocimiento en este campo les perjudica a la hora de incorporarse al mundo laboral y el resultado se resume al envío de currículum vía mail. En este punto cabe hacer un aparte sobre la elaboración de los currículum que reciben muchas empresas. Muchos de ellos no están correctamente redactados y no incluyen cartas de presentación, un aspecto importante que puede ser determinante para un empresario a la hora de contratar.
A la hora de empezar a mandar el CV, la mayoría de los jóvenes recurre a Internet y a las bolsas de empleo online. La ignorancia sobre puestos o cargos adecuados a sus perfiles hace que este tipo de webs sean más adecuadas y prácticas para acceder a diferentes tipos de ofertas e ir enfocando poco a poco el futuro laboral. Es importante que los estudiantes no esperen a terminar sus estudios para iniciar relaciones con empresas, pues es fundamental que hayan tenido contacto con el mundo laboral antes de finalizar sus estudios.
En lo que va de crisis se ha triplicado el número de candidatos que para optar a un empleo deciden ocultar o enmascarar en su currículum parte de su formación o experiencia con el fin de no ser descartados en un proceso de selección, por estar sobrecualificados para el puesto. Es el llamado curriculum B. Hace unos años, el 10% de parados de larga duración recurría a esta práctica, mientras que actualmente se ha extendido hasta el 30%. Esta tendencia puede tener consecuencias negativas tanto para el propio trabajador como para la empresa contratante, por lo que no es recomendablellevarla a cabo, siendo mejor establecer una relación de sinceridad y transparencia entre las partes.
Es obvio que la coyuntura económica actual ha perjudicado considerablemente al sector del empleo en España, pero los expertos en economía empiezan a vislumbrar la luz al final del túnel. Las universidades, por su parte, deberían poner su grano de arena para que los estudiantes estén más preparados para su inmersión en el mundo laboral y reducir entre todos el gran abismo que existe entre educación y mercado de trabajo.