Se llama Larissa Riquelme y es una modelo paraguaya que ha logrado relanzar su cotización gracias al Mundial de fútbol y a los progresos de su Selección nacional. Larissa ha atraído la atención de televisiones y reporteros gráficos deportivos de todo el mundo a partir de su protagonismo en las celebraciones públicas de los partidos del equipo guaraní. Más llamativa que espectacular, se ha dejado llevar por la emoción futbolística y ha prometido desnudarse a la vista de todos si Paraguay vence a España este sábado, como si entregara su propia alma en sacrificio para satisfacción de una afición global sin fronteras ni banderas e interconectada por una mera atracción sexual. Así ve Larissa el mundo, como una masa de salidos, y así entiende el patriotismo, como un do de pecho. La euforia nunca guarda resquicio a la cordura, mucho menos si ésta, la del Mundial y las victorias, nos hace olvidar las listas del paro y el estado de nuestra cuenta corriente.