Malaya

Ayer comenzó a celebrarse el jucio por el caso Malaya, convertido en atracción de feria por las cadenas de televisión privadas, interesadas en el desarrollo de una especie de juicio popular paralelo en virtud de una serie de protagonistas sobre los que vienen depositando sus focos desde hace años: hay alguna que otra promo absolutamente indecente al respecto. Nunca hasta ahora había tantos ciudadanos tan enterados por el desarrollo de un procedimiento judicial en nuestro país, y no es de extrañar que, llegado el momento, los mismos que han alentado ese interés, pretendan recoger ahora la cosecha, ya que pese a muchos truenos que hayan sembrado, aquí no valen las tempestades del refranero, sino el bien económico de las audiencias, y cuanto más escandalosas sean las crónicas y más amargas las descripciones de los imputados y testigos, mejor aún. Lo del “saqueo” de Marbella es lo de menos, aquí el juicio se interpreta desde otra realidad.