Cómprele usted los zapatos al niño

Publicado: 06/06/2012
Jerez sigue siendo recurrente referencia del docu-reality tan de moda en las televisiones nacionales
Por mucho que nos pese, el retrato que de Jerez hacen las televisiones nacionales no es solo el cordial y reluciente que han destilado los reportajes emitidos con motivo del Gran Premio o la Feria del Caballo, ni siquiera el más frívolo e impostado sobre la concursante de Gran Hermano, sino que aún se prodigan los que escudriñan en la excepcionalidad de las circunstancias deparadas por la crisis y los impagos tomando como recurrente referencia a Jerez.

Si hace poco era Comando actualidad el que recorría las calles de nuestra ciudad a oscuras, anoche era una de las entregas de 21 días la que se asomaba a la realidad jerezana a través de un especial sobre desahucios -qué mejor ciudad para empezar el docu-reality-. No me desagrada su periodista-protagonista, pero sí la permanente pose de estupefacción a la que le obliga el formato, su conmiseración permanente ante su interlocutora y el empeño por convertir los detalles en la esencia de un drama que más que mostrar y describir los hechos, parece querer aliviar las conciencias de los telespectadores que no padecen esa misma situación.

Quiere ser trágico, pero no deja de ser espectáculo al servicio de una falsa sensiblería, como cuando la periodista comprueba que los zapatos de uno de los niños están rotos y va a mojarse los pies en un día de lluvia: cómprele usted los zapatos al crío y compruebe que no hay como la naturalidad para enternecernos el corazón.

La cruda realidad ya la palpamos a diario, la percibimos a diario, en Jerez y en Cornellá, no hace falta que nos la cuenten revestida de algo parecido al compromiso y disfrazada de periodismo gonzo, cuando a lo más que llega el compromiso en nuestros días es a participar en una campaña en internet para salvar un luminoso en la Puerta del Sol o a derramar lágrimas por la marcha de un entrenador de fútbol que, por supuesto, tiene bien resuelta su vida, mucho más que la de la mayoría de los que lloran por él.

Qué le vamos a hacer, en esos casos nos puede una contagiosa emoción. A lo mejor da hasta para un próximo reportaje, quién sabe si en Jerez.

© Copyright 2025 Andalucía Información