José María Muñoz, administrador judicial del Málaga CF, compareció en rueda de prensa para explicar el acuerdo alcanzado con el Sporting de Braga por el caso Ricardo Horta, una resolución que considera crucial para el club. “Es un gran acuerdo. Son siete millones de euros netos, de los cuales la mitad son para el Málaga. Nos resuelve una situación de incertidumbre y asegura hasta 11 millones por un futuro traspaso del jugador, descontando los 7 ya recibidos”, declaró.
Nos animaron desde el TAS a negociar, ya que el desenlace era impredecible. Había posibilidades de que el resultado fuera cero o todoEste pacto pone fin a años de litigios y garantiza estabilidad económica, aunque Muñoz reconoció la complejidad del proceso: “Nos animaron desde el TAS a negociar, ya que el desenlace era impredecible. Había posibilidades de que el resultado fuera cero o todo. Nunca hubo un caso como este”.
El conflicto, que se originó por un desacuerdo sobre los derechos de formación y traspaso de Horta, pasó por instancias como la FIFA y el TAS antes de llegar a este punto. Según Muñoz, las negociaciones fueron arduas, con múltiples interrupciones y reactivaciones: “Hubo momentos en los que parecía todo muerto, como a principios de noviembre, pero logramos reabrir las conversaciones y llegar a un acuerdo final que beneficia al club”. Además, señaló que el pacto está supeditado a una autorización judicial que aún podría dilatar el proceso: “Una vez firme la resolución judicial, tendremos que sentarnos con LaLiga para determinar el tratamiento financiero del ingreso”.
Por su parte, Kike Pérez, director general del club, asumió errores de comunicación en los momentos previos a la resolución del TAS. “Quizá fue una equivocación mía pecar de optimismo tras recibir la notificación de la FIFA. Nunca pensamos que el TAS podría conducirnos a este escenario. Aun así, creo que es para estar muy contentos con el acuerdo alcanzado. Todo lo que hacemos a diario es velar por los intereses del Málaga CF”, aseguró.
En otro orden de asuntos, José María Muñoz también abordó su solicitud de cese como administrador judicial de Nasir Bin Abdullah and Sons, una de las cuatro empresas bajo su gestión. “Llevo más de cuatro años intentando que nombren su junta directiva, pero no ha sido posible. Por ello, he pedido al juzgado que rehabilite al anterior órgano administrativo y así puedan gestionarla sin mi intervención. Esto no afecta a mi trabajo en el Málaga CF”, aclaró. Muñoz destacó que esta petición es un paso necesario tras un periodo de gestión que se ha alargado más de lo previsto: “Cuando vine, pensé que sería por un año y medio, pero ya llevo más de cuatro. Aunque bromeo con cuánto tiempo me queda, la realidad es que no lo sé”.
El administrador judicial también abordó temas de actualidad en el club, como las negociaciones con el entorno de Antoñito Cordero, cuya renovación está siendo tratada con máxima discreción: “Es un tema de estado, pero hay voluntad del Málaga para que se quede. Estamos en negociaciones”. En cuanto al futuro del estadio La Rosaleda, Muñoz admitió que el club sigue pendiente de reuniones clave para determinar su papel como posible sede del Mundial 2030: “Sin información oficial, todo son conjeturas. Esperamos tener más claridad pronto”.
Además, Pérez respondió a críticas sobre la asistencia de los abonados en los partidos, algo de lo que se ha quejado en varias ocasiones la Asociación de Pequeños Accionistas: “La media de asistencia está en torno a 22.000 personas. Es algo normal en cualquier club que entre el 8 y el 12% de los abonados no asistan a los encuentros. Seguimos trabajando para optimizar la experiencia de los aficionados”.
La comparecencia buscó despejar dudas y aportar claridad en un momento clave para el Málaga CF, que sigue avanzando en medio de retos legales, económicos y deportivos. Muñoz cerró su intervención con una nota reflexiva: “Yo sé que algunos pueden pensar que me gusta comparecer, pero lo hago por responsabilidad con los malaguistas. Ojalá este proceso termine pronto y podamos dar estabilidad definitiva al club”.
