En medio del apagón surgió este lunes la vida. A las puertas de un hotel de Torremolinos se produjo el alumbramiento de un bebé por una mujer británica en un un parto prematuro que fue asistido por los servicios sanitarios y el propio recepcionista del establecimiento, en colaboración con agentes de la Policía Nacional, que fueron también quienes escoltaron a la ambulancia con la parturienta y su bebé hasta el Hospital Materno Infantil de Málaga, donde permanecen ingresados y en estado estable, según han señalado fuentes policiales.
Yo estaba en mi turno, estaba pensando en las cuentas, yo no estaba pensando que tenía que revivir a un recién nacido y sacar de ahí a un niño. No estaba en mis planesArturo Bermúdez, recepcionista del turno de noche del establecimiento, aún no termina de creer que esta pasada madrugada asistiera a la mujer en el parto allí mismo y ayudara a vivir al bebé: "Estás como en un sueño, es algo tan fuerte y tan chocante, tan duro en el momento", ha dicho. "Yo estaba en mi turno, estaba pensando en las cuentas, yo no estaba pensando que tenía que revivir a un recién nacido y sacar de ahí a un niño. No estaba en mis planes", ha dicho Arturo, quien ha expresado en declaraciones a Europa Press lo que ha supuesto "a nivel humano" el verse "en una situación que la he visto en las pelis americanas, el verme con esa criatura. Hoy casi no podía ni contarlo". "No sé cómo he hecho lo que he hecho", ha apuntado.
Según ha relatado, él llegó a trabajar al hotel, donde es desde hace un mes recepcionista de noche, sin saber muy bien qué hora era porque había estado la tarde durmiendo y cuando despertó "no había luz en mi casa". Ya en el establecimiento, en Torremolinos sí había luz por lo que todo era más o menos normal hasta que pasadas las 02.30 horas bajó un joven comentándole que a su pareja le dolía la barriga, por lo que le recomendó que fueran al hospital y llamó a un taxi.
Pero, poco después, en cuanto vio a los dos jóvenes bajar, asegura que descolgó el teléfono y le dijo a su compañero de seguridad "voy a llamar al 061 porque esa muchacha ha roto aguas". Ambos fueron hacia la puerta y cuando fue a ver a la chica porque el 061 le dijo que comprobara cómo se encontraba, mientras llegaba la ambulancia, de repente nació el niño, el cual "estaba absolutamente morado y no tenía ni pulso".
Ha indicado que primero le dijo a la muchacha que le diera golpecitos en el culo y luego él fue haciendo la maniobra RCP "con tres deditos" porque el bebé "era minúsculo" al ser sietemesino, ha explicado Bermúdez, quien ha incidido en que también le abrió las vías respiratorias y continuó haciendo el boca a boca para conseguir que empezara a respirar hasta que el pequeño empezó a toser.
Según ha indicado, el 061 le llamó y también le fue indicando y dándole ánimos; "me decía bien, venga, tú puedes, sigue como lo estás haciendo". Calcula que estuvo así varios minutos en los que el pequeño "se iba y venía". Luego ya llegó la Policía y la ambulancia, donde los sanitarios estabilizaron al recién nacido y lo trasladaron al hospital, junto a la madre.
"Entonces es cuando yo me vine abajo, cuando el policía me abrazó y vi a la gente alrededor y lo que había ocurrido", ha señalado Arturo, quien ha asegurado que fue "como una película", al tiempo que ha asegurado que su actuación fue "algo instintivo, un instinto animal. Es un ser humano y lo tienes que salvar y es como que puse el piloto automático. A nivel humano ha sido algo surrealista".
Fue uno de los múltiples servicios realizados por agentes de este cuerpo.que puso en marcha un amplio dispositivo con el objetivo de dar protección a los ciudadanos con motivo del apagón de luz ha estado caracterizado por "una amplia normalidad" en la provincia, en la que destacaron las labores de servicio humanitario –casi un centenar de llamadas atendidas en este sentido -, tras los avisos recibidos a través de la Sala del 091.
Las citadas fuentes polciales han señalado que en la localidad de Antequera, sobre las tres de la madrugada, un varón de avanzada edad solicitaba ayuda para levantar a su mujer de 82 años tras una caída; en el distrito norte de la capital malagueña, un familiar-cuidador de un enfermo psiquiátrico pedía auxilio debido al estado de agresividad y nerviosismo de este; en la misma línea que los servicios anteriores se repetían los requerimientos por personas atrapadas en ascensores; otras mayores que solicitaban ayuda, en algunos casos al quedar inoperativas sus máquinas de oxígeno; y avisos de ciudadanos ante ruidos y/o movimientos sospechosos dada la posibilidad de que se produjeran robos.
También se vivieron momentos de confusión, como por ejemplo cuando una mujer solicitaba presencia policial en el Centro ya que un varón ebrio la estaba molestando, aunque finalmente resultó que el hombre estaba nervioso ya que le habían sustraído su teléfono móvil.
En Vélez Málaga, los agentes de la Policía Nacional auxiliaron a una persona en silla de ruedas para acceder a su domicilio, en una tercera planta.
Y en mitad de la noche, un hombre era detenido in fraganti al ser sorprendido supuestamente mientras robaba en el interior de un vehículo, en Fuengirola.
En otros casos, y dados los problemas con las comunicaciones, eran los propios agentes de la Policía Nacional quienes se desplazaban directamente a parques de bomberos y hospitales para coordinar la ayuda específica a tenor del requerimiento ciudadano.