El tiempo en: Jaén

Málaga

Una casa que permite a las familias luchar unidas contra la enfermedad de sus hijos

La Casa Ronald aloja a 14 familias de fuera de la capital con menores que tienen que trasladarse al Materno de Málaga para recibir un tratamiento médico.

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Cargando el reproductor....
  • Conocemos la historia de dos familias que han podido permanecer unidas durante el tratamiento de sus hijos.
  • La casa abre sus puertas por el Día del Niño Hospitalizado para conseguir fondos que les ayuden a seguir ofreciendo recursos gratuitos a las familias.

El dolor de una familia que afronta la enfermedad o el problema de salud de un hijo o hija es un proceso tan duro que nadie, que no haya pasada por ello, es capaz de imaginar. En esta lucha hay piedras en el camino que asociaciones o iniciativas como la Casa Ronald McDonald apartan para que las familias se centren exclusivamente en la recuperación de sus pequeños. En esta casa, ubicada en un recinto a 200 metros del Hospital Materno, ofrece alojamiento gratuito a familias que tengan que trasladarse a la capital de la Costa del Sol para que sus hijos o hijas “gravemente enfermos” reciban tratamiento médico en este centro, ha explicado, Belén Collantes, gerente de Casa Ronald Málaga, ya que “en los hospitales de su zona no se lo pueden dar”.

“No solo es enfrentar la enfermedad grave de un hijo”, ha aclaro, “sino el traslado a otra ciudad”: “Estas familias tienen que parar sus vidas”. Hay que tener en cuenta que son padres y madres que “ya pagan un alquiler o hipoteca” en sus localidades y “difícilmente pueden asumir el coste que supone vivir en Málaga”; además, ha continuado, “muchas familias” tiene que dejar de trabajar y “dejan de percibir ingresos de manera radical”.

Es el caso de Jorge y Blanca, los papás de Blanca Ceballos. En 2024 recibieron una noticia desgarradora. Blanca, su hija mayor, con tan solo cinco años, fue diagnosticada de leucemia meloide en Granada. “Le hicieron estudios genéticos y descubrieron que ese tipo de leucemia tenía que ir a trasplante de médula”, ha recordado su padre y en Granada “no” hay cámara de trasplante. Por ello, en el julio de 2024 “nos transportaron directamente en ambulancia a Málaga”. A partir de ahí empezaron a buscar vivienda y fue “inviable” en una ciudad como Málaga donde “no hay y lo poco que hay es carísimo”, ha continuado la madre de Blanca. Además, está el “hándicap de que necesitas cercanía al hospital por horario, por circunstancias, etcétera”.

Ambos han insistido además en la importancia de que tener a todos los miembros de la familia juntos. Tener una habitación en la Casa Ronald McDonald fue un “bálsamo para toda la familia”. Jorge ha asegurado que las familias de fuera de Málaga con menores tratados en el Materno necesitan la “certidumbre de tener un sitio donde quedarse cerca del hospital; porque, si una familia tiene que hacer todos los días 150 kilómetros para ver a su hija, se une la carga de la distancia y el gasto económico al desgate hospitalario”. Esta casa aporta un “respiro, tranquilidad, poder comunicarte con otras familias en situaciones difíciles”.

Esta familia ha contado su historia para dar a conocer la labor de la Casa Ronald McDonald en el Día del Niño Hospitalizado.  Al igual que Mónica Romero, mamá de Izan. Ella también ha agradecido el apoyo que encontró en este espacio cuando su pequeño nació con 26 semanas, tres meses antes de lo debido: “Sus pulmones no estaban desarrollados y estuvimos 69 días ingresados en el hospital”.

Su estancia en la Casa Ronald McDonald le permitió “estar cerca del hospital, porque Izan necesitaba leche materna continuamente y hacer el método canguro” y no tener que “abandonar” a Jesús Manuel, su hijo mayor de un año y medio. De no existir un alojamiento como este, “mi otro hijo hubiera tenido que estar con mi hermana o sus abuelos, porque yo tenía que estar con Izan en el hospital”.

En la Casa Ronald estas familias también encuentran un apoyo “emocional increíble”, ha dicho Collantes: “Hacemos muchas actividades con los niños, para que sigan siendo niños, y actividades para los padres, cuidando al cuidador”. En la residencia hay habitaciones con baño y terraza para alojar a 14 familias completas, para que la “familia pueda estar unida, porque el daño colateral de esta enfermedad es el hermanito que se queda en casa con otros familiares y ve como su hermanito enfermo se va y también sus padres y puede ser durante meses o un año”. En la casa hay unos 30 voluntarios.

Un proyecto que necesita financiación

Para mantener abierta la Casa Ronald McDonald de Málaga se requiere financiación, ha indicado su gerente. McDonald es “nuestro principal colaborador, pero necesitamos mucha más colaboración, porque si no es imposible”. Hay “muchas formas” de contribuir al proyecto como donaciones, hacerse socio, con eventos benéficos y ahora han lanzado el programa ‘Marcas que construyen”, para “conseguir que empresas aporten ingresos recurrentes que nos ayuden en la sostenibilidad de esta casa y poder seguir ayudando a estas familias”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN