La victoria pudo caer de cualquier lado, aunque finalmente fue del que no queríamos. El Barça se llevó la victoria ante Unicaja en un inicio vibrante de los cuartos de final del playoff de la Liga Endesa. Un partido ajustado, con idas y venidas que terminó decidiendo la mayor precisión ofensiva del cuadro catalán.
Los tres primeros golpes los pegó el Barça. Primero, con un Fall que se impuso a Yankuba Sima en la pintura. Seguidamente, con un triple de Parker. Fall redondeó un minuto y medio inmaculado de los azulgranas con un 2+1.
Rompió esta mala dinámica Kameron Taylor con una canasta muy sufrida, a la que respondió Parker rápidamente con su segundo triple del partido. Le costó a Unicaja entrar en dinámica anotadora. Carter dio algo de calma anotando desde más allá de la línea de 6,75 metros.
Los malagueños estaban bien en el rebote defensivo. Llegado el ecuador del primer cuarto, Carter siguió ajustando el electrónico con sus puntos (9-13, m. 5).
Djedovic lo empató con cuatro puntos consecutivos, los dos últimos al contraataque. Tras minuto y medio de ambos equipos en barrena, fue David Kravish el que puso por primera vez por delante a los cajistas con un tiro de media distancia.
Tyson Pérez amplió la ventaja hasta las cuatro unidades. Willy Hernángomez, por parte culé, tan solo fue capaz de anotar un tiro libre de cuatro posibles. Se llegó al final del primer periodo con una bandeja de Djedovic sobre la bocina que dejó una ventaja interesante para los locales (21-16).
El Barça no encontró la manera en el inicio del segundo cuarto. Pérez y Tillie anotaron cinco puntos seguidos que elevaron la diferencia malagueña a +9 (25-16, m. 13). Hasta Ejim se atrevió con un triple que fue para dentro. La confianza del Unicaja era máxima en este tramo.
Entre Anderson y Fall se las apañaron para no alejarse en el marcador. Alguna que otra decisión arbitral polémica ayudó a encender a un Martín Carpena abarrotado. Broncas aparte, el Unicaja estaba muy concentrado en su trabajo.
Sima castigó a Fall tanto en ataque como en defensa para darle a su equipo siete puntos de ventaja (40-33) a falta de dos minutos para llegar al descanso. Tillie llevó el delirio al pabellón tras una acción de cuatro puntos, merced al triple anotado y el adicional por falta. Se alcanzó el entretiempo con un claro 46-37.
Le costó al Unicaja entrar en dinámica tras el paso por vestuarios. El Barça se hizo fuerte en ataque y hubo que recurrir a la calidad de Perry para cortar una posible hemorragia.
Darío Brizuela comenzó a llevar la batuta de los catalanes y se notó. Una canasta de Abrines los acercó a tan solo cuatro puntos, lo que obligó a Ibon Navarro a pedir tiempo muerto (51-47, m. 25).
El duelo se convirtió por momentos en un intercambio de golpes del que salió mejor parado el Barça, a base de unos tiros libres que lo pusieron a tan solo un punto de distancia. Parker, con un 2+1, puso por delante al Barça tras mucho tiempo. Con el 60-62 favorable a los de Peñarroya se llegó al final del tercer cuarto.
Amenazó con irse en el marcador el Barcelona en varias ocasiones, ante el impedimento constante de un Unicaja que, ahora sí, luchaba cual gato panza arriba por seguir vivo. Tuvo que tirar de bandejas, las de Pérez y Taylor, para ello.
Un robo de Perry propició un mate de Kam Taylor que metió de lleno a los malagueños en el choque (71-73, m. 35). Ejim lo empató segundos después. Un triplazo de Kendrick Perry devolvió, después de mucho tiempo, la ventaja al conjunto de Los Guindos.
El base montenegrino consiguió sacar de quicio a todos los jugadores que pasaron por delante de él. Faltaban pocos segundos cuando Tyson Pérez se inventó un mate sensacional para seguir con la diferencia de dos jugadas(+4)
El Barça, por su parte, se mostró impreciso en ataque durante los minutos finales. El propio Perry, asumiendo la responsabilidad que le tocaba, entró a canasta para sumar dos unidades más y dejarlo todo en +4 a falta de tres minutos por jugarse.
Kravish desató la locura definitiva al culminar un contraataque que puso tierra de por medio. El Barça volvió a ponerse a dos puntos y Pérez hizo una falta sobre Anderson cuando este último tiraba de tres. El escolta encestó dos de sus tres tiros, por lo que hubo que llegar a la prórroga con empate a 85.
En la prórroga fue mejor el equipo culé. Comandado por un Justin Anderson que llegó a encararse con la grada tras la consecución de un triple, el Unicaja se vio incapaz de frenar el vendaval ofensivo de su equipo. Eso, unido a varios fallos en su parcela ofensiva, propició la derrota local y el 0-1 en la eliminatoria. El viernes, fundamental vencer en el Palau Blaugrana para no caer eliminados.
