La playa de La Malagueta ha sido escenario este martes de una
impactante exhibición militar que ha reunido a centenares de personas. La Armada Española ha llevado a cabo un simulacro de desembarco anfibio dentro del ejercicio Dédalo 25, una operación que ha implicado un amplio despliegue de medios navales, aéreos y de infantería con el objetivo de mostrar la capacidad operativa del cuerpo en situaciones de asalto y rescate.
El ejercicio comenzó a las 11:00 horas y simuló una operación de
rescate de rehenes en una zona hostil. En la acción participaron infantes de Marina, aviones Harrier AV-8B+, helicópteros SH-60 y H-135 P3H, lanchas rápidas y vehículos anfibios. Todo ello bajo la cobertura de dos de los buques más imponentes de la flota española: el Juan Carlos I, el mayor navío de guerra construido en España, y el Galicia, especializado en misiones anfibias y humanitarias.
Ambas embarcaciones forman parte del Grupo de
Combate Expedicionario ‘Dédalo 25’, que ha estado desarrollando maniobras en el Atlántico, el Mediterráneo y en cooperación con la OTAN durante los últimos meses. La parada en Málaga ha servido como cierre de su despliegue y como gesto de acercamiento a la ciudadanía, que ha podido contemplar en directo la capacidad táctica y tecnológica de las Fuerzas Armadas.
El contraalmirante Antonio González-Tánago, presente en el acto, explicó que el
ejercicio tiene tres objetivos clave: mejorar la preparación y la interoperabilidad de las unidades, reforzar la colaboración con aliados y demostrar el compromiso de España con la defensa colectiva dentro del marco OTAN.
El evento no solo sirvió como ensayo militar, sino también como muestra del compromiso de la
Armada con la sociedad civil. La playa se llenó de familias, curiosos y amantes del mundo militar, que aplaudieron la precisión y espectacularidad del simulacro.
Con esta acción, Málaga se convierte por un día en puerto estratégico de la
defensa nacional y escaparate del potencial de las Fuerzas Armadas en operaciones reales de asalto, rescate y control de zona hostil desde el mar.