La pretemporada 2025/26 ya ha subido un
peldaño en intensidad para el Málaga CF. Este miércoles 9 de julio ha sido el primer día con doble sesión de entrenamientos, en un claro mensaje del cuerpo técnico de Sergio Pellicer: toca ponerse a tono desde el primer minuto.
El equipo comenzó la jornada temprano, a las 9:30 horas, sobre el césped del campo anexo a La Rosaleda, en una sesión que
combinó trabajo físico inicial, el primer rondo colectivo del nuevo curso y un bloque principal de contenido estratégico y táctico. El técnico castellonense, acompañado por sus asistentes, incidió especialmente en aspectos de presión alta, salida de balón desde atrás y cohesión entre líneas, pilares clave para lo que será el modelo de juego malaguista esta temporada.
A esta cita acudieron los mismos efectivos que se ejercitaron el martes. Eso sí, varios jugadores siguen al margen del grupo por diferentes motivos:
Ramón Enríquez y Haitam Abaida continúan con sus planes de recuperación tras sus respectivas lesiones, mientras que
Aarón Ochoa, joven guardameta del filial, también avanza en su puesta a punto. A ellos se suma Izan Merino, que disfruta de unos días de descanso tras competir con la selección española en la reciente Eurocopa Sub-19.
El cuerpo técnico ha convocado a los jugadores para una segunda sesión esta tarde a las 19:00 horas, ya en las
instalaciones del estadio La Rosaleda. Será un nuevo paso en la hoja de ruta diseñada por Pellicer para llegar al inicio liguero con el máximo nivel competitivo.
En otro orden de cosas, el CD Cala Mijas ha formalizado su adhesión al Acuerdo Marco promovido por el Málaga CF, una
iniciativa impulsada inicialmente el 19 de noviembre. Hasta la fecha, este acuerdo ha sumado ya cerca de ochenta clubes de toda la provincia de Málaga.
La firma del convenio tuvo lugar en el Estadio La Rosaleda, con la presencia de Guillermo Tejada, coordinador de Fútbol 7 del Málaga CF, y Francisco Mota González, presidente del CD Cala Mijas. Con este paso, ambas entidades refuerzan su compromiso por
retener el talento futbolístico local y evitar que promesas jóvenes tengan que emigrar a otros equipos fuera de la provincia.
La creciente adhesión de clubes al Acuerdo Marco es considerada como una
señal muy positiva para el desarrollo del fútbol malagueño, con proyección de futuro y fomento de una red colaborativa que facilite el tránsito de jugadores y la mejora de la formación deportiva a nivel local