El Unicaja no tuvo problemas para solventar el partido ante el CB Valladolid, al que sacó de la chacha con una ventaja de 54 puntos (112-58), y le hizo aún más colista de la Liga Endesa a dos jornadas de que concluya la primera vuelta.
El equipo que entrena Joan Plaza, que suma ya diez victorias, se mantiene con muchas opciones de clasificarse entre los cuatro primeros al acabar la primera vuelta y ser cabeza de serie en el sorteo de la Copa del Rey, que se disputará precisamente en Málaga el próximo febrero.
El equipo andaluz, eufórico por la victoria en la Euroliga del pasado viernes en Estambul ante el Anadolu Efes turco, no tuvo rival y desde el primer minuto, con el escolta estadounidense Ryan Toolson (tres triples y 14 puntos en seis minutos), dejó claro que el triunfo no se le iba a escapar.
El conjunto vallisoletano, colista con dos triunfos, se mostró muy flojo, se estancó en once puntos en el minuto 6 y así hasta el primer cuarto, que acabó con un 33-11, récord histórico para el la formación malagueña en un arranque de partido.
El Unicaja no aflojó en el segundo periodo y Joan Plaza hizo rotar a todos sus jugadores, los doce disponibles, para mitigar el cansancio y repartir los esfuerzos.
Las diferencias fueron insalvables y cada vez mayores (41-20, minuto 16) con Toolson en plan arrollador y mostrando sus credenciales de infalible tirador -21 puntos en los dos primeros cuartos- y un buen juego ante un CB Valladolid que intentó con sus carencias frenar el vendaval local, aunque prácticamente fue imposible (59-25, minuto 20).
El encuentro estaba encarrilado para el Unicaja en la segunda parte porque el rival, en el que solo destacó Cvetinovic, con 11 puntos y 8 de valoración, nunca dio sensación de reaccionar.
El tercer cuarto sirvió para que los locales aumentaran la diferencia y muchos jugadores cumplieran sus objetivos, como el pívot serbio Vladimir Stimac, con 12 rebotes.
Un 91-45 en el minuto treinta dio paso a abrir la barrera de los cien puntos en el último cuarto y fue en a falta de cinco para que acabara el choque cuando dos tiros libres del alero esloveno Zoran Dragicm pusieron el 101-53 en un marcador que acabó con un escandaloso 112-58.