El guardameta camerunés del Málaga Club de Fútbol, Carlos Kameni, aseguró ayer sobre la ampliación de su contrato hasta el año 2020 que tuvo ofertas pero “en ningún momento se me pasó por la cabeza irme”.
Kameni, en rueda de prensa, señaló que el fútbol “es mi trabajo y el pan de mis hijos y el primer día que nos sentamos a hablar les dije que si fuera por el dinero no estaría hablando con Arnau; porque si estamos hoy aquí tiene mucho mérito, ya que no era nada fácil empezar en su cargo”.
De portero a portero
“Tenemos y teníamos una relación especial”, indicó Kameni, acerca de Francesc Arnau, director deportivo, quien fue el primero en aconsejarle el colegio de sus hijos y fue “fácil y difícil discutir con él”, porque “ya no podía pelearme con él”.
El jugador malaguista se acordó de su familia: “Lo que estoy viviendo ahora es la felicidad de mi familia y el cariño de la afición que me da este club y eso es algo muy importante”, dijo.
Apoyo de la afición
“Es una alegría tremenda estar aquí hoy”, agregó Kameni, quien alabó a los seguidores: “sin jugar en este equipo me he sentido querido”, afirmó.
En cuanto al próximo rival del Málaga, el Villarreal, el portero comentó que “es uno de los mejores de la liga, juega bien el balón y no va a ser un partido fácil”. El meta africano, tras el triunfo del Málaga ante el Getafe, alcanzó el centenar de victorias en la Primera División (entre RCD Espanyol y Málaga CF).
Los futbolistas que jugaron en el partido de entrenamiento ante el Dinamo de Kiev (que ganó el Málaga por 2-0) trabajaron a menos nivel que el resto, donde se integraron ple