La resolución del juez único ante la reclamación interpuesta por el equipo de béisbol Tiburones de Málaga desposeyó al club del título de la liga andaluza 2016 y, por ende, de su plaza para el campeonato de España que se celebrará en Sevilla y Benamejí.
La justicia interpretó el reglamento disciplinario de la Federación Andaluza de Béisbol y Sófbol (Fabs) donde, según su presidente, Ángel Martínez Geldhof, “se daba prioridad a las categorías inferiores y se establecía, tal y como acordó la asamblea a principio de temporada, que cada equipo sénior tenía que contar con un equipo de categoría inferior”.
En este sentido, “se solicitaba tener 14 fichas para un equipo infantil y Tiburones lo hizo pero fuera de plazo, en julio, por lo que no cumplía el reglamento”, explicó Ángel Martínez, quien añadió que “la federación no tuvo más remedio que atender la reclamación interpuesta por Benamejí que se produjo antes del plazo al cierre de la liga, el 30 de junio”.
Según el máximo responsable de la entidad federativa, “creamos un comité de competición en el que tuvimos que acogernos al reglamento y descalificar a Tiburones”. “La interpretación del juez único ha sido la misma; pero esto no es plato de buen gusto para nadie, es un marrón e injusto que el béisbol salga a la luz por esto”, subrayó.
Tras esta decisión, el club malagueño lanzó un comunicado en el que señaló que “nos retiramos a partir de la próxima temporada de cualquier competición apoyada por los actuales dirigentes de la Fabs”.
En este sentido, el presidente de Tiburones, Miguel Padrón, indicó que “es absurdo” que nos quiten el título e insistió en que “la zona que nos cede la Universidad Laboral no está adecuada para los más pequeños”; siendo ésta la clave de la decisión.
Así, la ausencia de equipo base refleja una falta de apoyo e infraestructuras a un deporte que será olímpico en Tokio 2020. “La provincia de Málaga requiere de un campo para que sus equipos crezcan y se pueda desarrollar esta actividad que tiene un gran matiz de inclusión con inmigrantes”, dijo Ángel Martínez.