Se enfrenta a una petición fiscal de tres años de prisión
Un hombre se enfrenta a una petición fiscal de tres años de prisión por entrar en la vivienda de su expareja, pese a una orden de alejamiento, aprovechando un descuido de ella que había dejado las llaves en la puerta de la casa.
El procesado será juzgado este lune por la Ley de Jurado y se le acusa de un delito de quebrantamiento de condena y allanamiento de morada con el agravante de reincidencia en ambos delitos, según el escrito fiscal, al que ha tenido acceso Efe.
El procesado, que ya fue condenado por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Málaga por los mismos delitos, tenía prohibido aproximarse a su expareja y a su domicilio en un radio no inferior a quinientos metros, así como comunicar con ella durante dos años.
El ministerio público pide que además de la pena de prisión se le prohíba aproximarse o comunicar con ella durante cuatro años en un radio no inferior a quinientos metros.
El 16 de septiembre de 2019, sobre las 16.10 horas, el acusado se personó en la vivienda de su expareja y aprovechó un descuido de la mujer para entrar.
La mujer se encontraba en la cama y al detectar su presencia se levantó y le pidió que abandonara su domicilio, pero se negó, por lo que la expareja llamó por teléfono al policía que tenía asignado a su vigilancia y seguridad mediante la orden de protección.
El agente escuchó como la mujer le pedía que abandonara de inmediato el domicilio al activar el manos libre, pero el acusado hizo caso omiso, por lo que el agente le recomendó que cogiera su documentación y saliera a la calle a esperar a que llegase la Policía.
Cuando llegó la dotación de la Policía Local el acusado fue detenido en el interior de la vivienda.