Una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína en la Costa del Sol, cuyo responsable era conserje de un colegio público de Marbella, ha sido desarticulada en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil, en la que han sido detenidas siete personas.
En la actuación se han intervenido más de 2 kilos de cocaína, así como varios vehículos de lujo, embarcaciones y más de 10.000 euros en efectivo, según han informado este domingo la Policía Nacional y la Guardia Civil en sendos comunicados.
La investigación se inició a mediados del pasado año cuando los agentes tuvieron conocimiento de una red que supuestamente realizaba envíos continuos de cocaína -en cantidades cercanas al kilo- a diferentes puntos de Andalucía, donde posteriormente la vendían en cantidades inferiores.
Las primeras pesquisas permitieron constatar la existencia del entramado, asentado en la Costa del Sol, cuyos integrantes se dedicaban a la distribución de cocaína desde Málaga hasta Almería y Granada.
Los agentes detectaron e identificaron a varias personas que se dedicaban a distribuir la cocaína mediante vehículos con caletas y observaron que parte de ellos -con antecedentes por tráfico de drogas- realizaban movimientos compatibles con actividades ilícitas, lo que motivó que la investigación se judicializara el pasado noviembre.
A los investigadores les llamó la atención el alto nivel de vida del principal responsable del entramado, ya que su trabajo como conserje en un colegio público de Marbella contrastaba con la conducción de vehículos de lujo o embarcaciones recreativas, una de ellas tipo yate, que tenía atracadas en el puerto deportivo de la ciudad malagueña.
Este investigado contaba con un patrimonio superior al medio millón de euros, si bien las propiedades figuraban a nombre de diferentes familiares, según se desprende de la investigación policial.
Además, los agentes identificaron a los conductores de los vehículos durante los traslados de la droga a otros puntos de Andalucía, que empleaban coches a nombre de terceras personas para que "no pudiera relacionarse a los autores materiales de los transportes con los encargados de realizar otras funciones", como las contravigilancias.
También localizaron a los destinatarios de la droga, que supuestamente cortaban la cocaína para distribuirla en cantidades inferiores a los consumidores finales.
Una vez identificados todos los miembros de la organización, el pasado marzo los agentes detuvieron a una persona mientras trasladaba un kilo de cocaína desde Marbella hasta Roquetas de Mar, en Almería, lo que provocó que el resto de los integrantes de la red intensificaran las medidas de seguridad, aunque no cesaron su actividad.
Días después prepararon un nuevo envío que culminó con la detención de otro de los conductores de la organización y la intervención de más de un kilo de cocaína, que estaba oculta en un compartimento diseñado para evitar su detección en un posible control policial.
Finalmente se llevó a cabo la detención de los principales investigados, el registro de sus domicilios y la intervención de sus bienes, entre los que figuran vehículos de lujo, tres embarcaciones y más de 10.000 euros en efectivo.
