Algunos habitantes de la ciudad central de Xian protestaron en redes sociales ante la escasez de víveres después de casi una semana de confinamiento por un rebrote de covid, tras lo cual las autoridades comenzaron una campaña de entrega de alimentos, recogen hoy medios locales.
La Comisión Nacional de Sanidad de China anunció hoy la detección de 155 casos este miércoles en la ciudad, de 13 millones de habitantes y en la cual se han hallado 1.117 casos positivos desde el 9 de diciembre.
Las autoridades de Xian, con un término municipal del tamaño de la provincia española de Huelva, decretaron un confinamiento que prohíbe abandonar la ciudad sin una PCR negativa y un permiso oficial y ordenaron el cierre de la mayoría de lugares públicos, a excepción de algunos supermercados e instituciones médicas, y la cancelación de todos los eventos y actividades tanto en interiores como al aire libre.
Desde el comienzo de la pandemia, solo dos ciudades chinas se han visto sometidas a un confinamiento de características similares: Wuhan (centro) en el brote inicial a comienzos de 2020 y Shijiazhuang (norte) el pasado enero.
La red social Weibo, similar a Twitter, fue el canal por el que varios afectados por la falta de víveres en Xian eligieron protestar: "La situación epidémica de Xian es grave, podemos aceptar las rondas masivas de PCR, quedarnos en casa y otras medidas, pero no hagan que no podamos comer o comprar comida", declaraba un usuario.
Otra comentarista declaraba: "ya no temo al virus, pero sí a pasar hambre".
Originalmente, al decretarse el confinamiento de la ciudad el pasado jueves, las autoridades permitían que un miembro de cada hogar saliese cada dos días al supermercado para comprar víveres, pero, según el testimonio de varios usuarios de Weibo, se han encontrado con que varios establecimientos se han visto forzados a cerrar y con lo que el confinamiento en algunas áreas es más estricto de lo anunciado, con los comités vecinales restringiendo cualquier salida del vecindario.
Una usuaria de Weibo ubicada en el distrito central de Yantai declaraba: "no nos dejan salir del vecindario y las plataformas en línea de compra a domicilio no entregan a esta zona, si seguimos así nos moriremos de hambre".
Este miércoles, las autoridades achacaron la dificultad de comprar comida a la "escasez de repartidores" y comenzaron a repartir productos básicos como harina, huevos o aceite entre la población.
El reparto de los víveres fue celebrado por varios internautas de Xian, aunque otros habitantes se preguntaban cuándo tocaría la distribución en sus vecindarios: "¿Cuándo llega al distrito de Beilin? Casi no nos queda comida", aseguraba una usuaria, a la cual una cuenta oficial del Gobierno de Xian en Weibo le pedía paciencia y le aseguraba que la comida estaba en camino.
Según los datos oficiales de China, desde el inicio de la pandemia, se infectaron 101.890 personas en el país, entre las que 94.691 han logrado sanar y 4.636 fallecieron.