La red social Twitter ha cerrado este jueves sus oficinas después de que cientos de empleados hayan optado por dejar la compañía al negarse a trabajar más horas bajo la amenaza de despido por parte del magnate Elon Musk, quien compró la plataforma a finales de octubre.
La empresa ha tomado la decisión debido al temor de que algunos trabajadores "pudieran sabotear la red social", pidiendo a los empleados que estaban presentes que abandonaran las oficinas hasta el próximo lunes 21 de noviembre, ha informado CNN.
Además del cierre de sus sedes, Twitter ha cerrado el acceso a las herramientas de comunicación interna y a los dispositivos de la compañía en manos de los trabajadores, tal y como hizo hace unas semanas al despedir al 50 por ciento de la plantilla.
Esta intensa renuncia de trabajadores tiene lugar después de que el multimillonario Elon Musk les hiciera un ultimátum para que se comprometieran a trabajar de manera "extremadamente dura" en la empresa o se fueran, instándoles a tomar una decisión antes de las 17.00 horas (hora local) de este jueves.
A esa hora, centenares de trabajadores se han despedido a través de las herramientas de comunicación interna de Twitter, aceptando la oferta de Musk de recibir tres meses de sueldo si optaban por dejar su puesto, según la citada cadena.
Ante esta situación, ha crecido el temor entre los usuarios de la red social de que esta finalmente cierre, tal y como han augurado algunos extrabajadores de la compañía, que han afirmado que no existe un cupo mínimo de ingenieros a cargo de alguno de los sistemas críticos, lo que podría provocar que en algún momento la plataforma deje de funcionar.
Uno de los empleados que ha decidido rechazar el ultimátum de Musk ha detallado a la CNN sus motivos por los que ha preferido dejar de trabajar en la compañía, asegurando que no quiere quedarse para construir "un producto que está siendo envenenado por dentro y por fuera".
"La gente no quiere sacrificar su salud mental y su vida familiar para hacer más rico al hombre más rico del mundo", ha afirmado otro empleado, consultado por CNN.