Rubalcaba avanzó esa intención en su intervención en el foro Educación para el Empleo que ha organizado el PSOE en Madrid con asistencia del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y en el que hizo una cerrada defensa de la educación como garantía de futuro para los jóvenes.
Especial importancia ha otorgado al papel que juegan los emprendedores en el futuro del país, ante lo que ha recordado el anuncio que ayer hizo en Granada de que, si gana las elecciones el 20-N, impulsará una norma única para la creación de empresas con el fin de que el procedimiento sea el mismo en todas las Comunidades Autónomas.
Adelantó ayer otra idea que piensa poner en marcha para favorecer a ese colectivo: si hay problemas en la actualidad en el sistema financiero para conceder créditos a quienes quieren montar una empresa, la administración pública facilitará esas ayudas.
A falta de que se concrete la propuesta, fuentes socialistas han apuntado la concesión de las mismas mediante el Instituto de Crédito Oficial. “Vamos a echar una mano a la gente que quiera crear empresas”, insistió el candidato socialista, quien reiteró su intención de crear un contrato de formación para jóvenes sin empleo y que abandonaron los estudios, y facilitar asimismo contratos en prácticas para los jóvenes que sí han realizado sus estudios.
A ello, como ya ha planteado con anterioridad, contribuirá el impuesto para personas con patrimonio elevado que pretende poner en marcha y el que tiene también en mente para el sistema financiero una vez que esté saneado. “Eso es lo sensato, lo justo, lo razonable”, volvió a defender.
El ex vicepresidente del Gobierno elogió además el sistema de formación profesional actualmente en vigor y, por ello, defendió su mantenimiento, y apostó por aumentar las prácticas en la Universidad con un cálculo que tiene para los próximos cuatro años: cien mil estudiantes de grado podrán realizarlas.
Rubalcaba advirtió de que durante la campaña electoral se va a escuchar muchas veces a los dirigentes políticos hablar de la importancia de la educación, cuando algunos de ellos, en cuanto tienen ocasión, recortan los fondos públicos destinados a ella.
Eso le llevó a recordar los problemas existentes con los profesores en varias Comunidades y se detuvo especialmente en la actitud que del Ejecutivo madrileño de Esperanza Aguirre.
Rubalcaba aprovechó además su intervención para rechazar la posibilidad de bajar salarios en España para ganar en competitividad y asegurar que esa posibilidad está “vedada para siempre”. Salió así al paso –aunque sin citarla– de la propuesta del presidente de Bankia, Rodrigo Rato, quien planteó “abrir una discusión seria” sobre la fijación de los salarios en función de la productividad.
