La primera ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra, ha asegurado este jueves que la imposición el estado de emergencia "no supondrá la repetición de los eventos de 2010", cuando las fuerzas de seguridad reprimieron violentamente las manifestaciones protagonizadas por los 'camisas rojas', matando a al menos 90 personas e hiriendo a más de 2.000.
"No queremos que se repitan los eventos de 2010. Por esa razón, las autoridades han recibido órdenes para mostrar paciencia y cautela y no hacer nada que pudiera ser considerado innecesario. Se evitarán los medios violentos y se ofrecerá conversar con los manifestantes", ha dicho, según ha informado la agencia china de noticias Xinhua.
El Gobierno decidió imponer durante 60 días a partir de este miércoles el estado de emergencia en Bangkok y en las provincias aledañas, una medida adoptada para intentar contener a los manifestantes que exigen la dimisión del Ejecutivo que lidera la primera ministra.
El secretario de Estado del Ministerio del Interior, Visarn Techateerawat, anunció la declaración del estado de emergencia al término de una reunión del gabinete ministerial celebrada el martes.
El decreto de estado de emergencia faculta a las fuerzas de seguridad para imponer toques de queda, detener a sospechosos sin cargos, censurar la prensa, prohibir las reuniones políticas de más de cinco personas y declarar zonas restringidas en algunos lugares de la capital del país, Bangkok.
Los 'camisas rojas', que apoyan al exprimer ministro Thaksin Shinawatra --hermano de Yingluck--, salieron masivamente a las calles en 2009 y 2010 tras una denuncia del exjefe de Estado contra el entonces primer ministro, Abhisit Vejjajiva, por su papel en el golpe de estado que le derrocó en 2006.
En diciembre, un tribunal tailandés acusó de asesinato a Abhisit y al entonces viceprimer ministro, Suthep Thaugsuban. En la actualidad, tanto Suthep como Abhisit encabezan las manifestaciones de los 'camisas amarillas' para pedir el fin del Gobierno de Yingluck y solicitar el traspaso de poderes a un Consejo del Pueblo sin necesidad de que se celebren elecciones.