El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió hoy ayuda al papa Francisco "para impedir que el presidente estadounidense Donald Trump invada" a su país, al tiempo que envió a éste una carta porque desea "una relación mejor" con ese país al que calificó de "imperio".
"Que el papa nos ayude a impedir que Trump lance sus tropas e invada Venezuela. Le pido al papa ayuda contra la amenaza militar de los Estados Unidos. Que no me abandone, que no nos abandone", declaró Maduro desde el palacio de Miraflores, durante una rueda de prensa con periodistas nacionales y extranjeros.
También pidió al papa argentino que le asista ante lo que calificó de "obsesión", "prepotencia" y "agresividad" de los presidentes de Argentina, Mauricio Macri, y de Brasil, Michel Temer, dos líderes que junto a otros 10 gobiernos de la región han denunciado el supuesto talante autoritario de Maduro.
Maduro dijo que confiaba en que el papa "siga ayudando con el camino del diálogo, de la paz, del entendimiento, de la defensa de la soberanía de Venezuela", al tiempo que se mostró crítico con El Vaticano y la secretaría de Estado, así como con la Conferencia Episcopal Venezolana.
"Sobre ellos no voy a hablar. A ellos que los juzguen los pueblos, los católicos", concluyó Maduro.
La Conferencia Episcopal Venezolana ha sido especialmente crítica con la instalación de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un órgano que los obispos consideran un instrumento para la implantación de una dictadura militar en el país.
Respecto a Trump, Maduro indicó que le iba a enviar una misiva "muy pronto, porque estoy seguro que si él la lee, con un poco de buena voluntad, muchas cosas pueden cambiar para bien, y yo quiero que las relaciones con Estados Unidos cambien para bien".
"Quisiéramos tener una relación mejor con el presidente Trump, ojalá por lo menos responda la carta que le voy a enviar, ojalá la lea y ojalá (...) más temprano que tarde, podamos tener un contacto de palabra, telefónico", insistió.
El pasado 10 de agosto Maduro instruyó a su recién nombrado canciller, Jorge Arreaza, que iniciara "gestiones" para que se concretara al menos una conversación telefónica entre ambos mandatarios.
Al día siguiente Trump rechazó establecer algún contacto con Maduro, a quien calificó de "dictador", al tiempo que dijo que su Gobierno no descarta "una posible opción militar" en Venezuela si fuera necesario.
El presidente venezolano, que dijo que "el camino del mundo tiene que ser el camino del diálogo", recordó también que su país prepara unas maniobras militares anunciadas tras las declaraciones de Trump.
Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela son tensas desde la llegada al poder en 1999 del fallecido presidente Hugo Chávez, pese a que el intercambio comercial entre ambos países, que se basa casi de forma exclusiva en la compra-venta de petróleo y combustibles, se mantiene invariable.
EEUU impuso recientemente sanciones económicas y migratorias a diversos funcionaros venezolanos y al propio Maduro, tras la elección a la chavista ANC, conformada solo por oficialistas, que ese país y otro grupo de naciones han dicho que no reconocen.