"Pienso también en mi padre y valoro mucho sus palabras desde la clínica", señaló en alusión a un mensaje que le envió Fujimori
La líder opositora peruana Keiko Fujimori, detenida el pasado miércoles por un presunto caso de lavado de activos, afirmó hoy que lamenta que la política "haya hecho daño a su familia" y consideró que esta es "una oportunidad para un nuevo comienzo".
"Hoy siento un gran dolor de pensar lo que mis hijas deben estar viviendo en medio de esta situación tan difícil", señaló Keiko en una nota manuscrita publicada en su cuenta en la red social Twitter.
La líder del partido Fuerza Popular aseguró que son sus dos hijas las que la "sostienen y dan fuerzas" en este momento.
Agregó que "estas circunstancias dolorosas permiten valorar más que nunca a la familia", tras lo cual agradeció el apoyo de su esposo, el norteamericano Mark Vito, de su madre, Susana Higuchi, y de su padre, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
"Pienso también en mi padre y valoro mucho sus palabras desde la clínica", señaló en alusión a un mensaje que le envió Fujimori desde la clínica en la que permanece internado desde que un tribunal anuló la semana pasada el indulto que le concedió en diciembre el entonces presidente Pedro Pablo Kuczysnki.
Fujimori afirmó que nunca ha sentido un "dolor más grande" que el generado por la detención de Keiko y pidió a los encargados de las investigaciones que las continúen "pero respetando su presunción de inocencia".
El exmandatario pidió también a sus hijos que estén "más unidos que nunca" y que "este momento oscuro" los "ayude a volver a ser una familia unida".
Keiko mantiene un enfrentamiento con su hermano menor, Kenji, quien dirigió un bloque disidente de Fuerza Popular que impidió en diciembre la destitución por el Congreso del entonces presidente Kuczynski, quien poco después indultó a Fujimori, en lo que fue considerado un intercambio de favores políticos.
Tras el indulto, Keiko y Fuerza Popular criticaron la forma en que fue aprobado e impulsaron una nueva petición de destitución de Kucyznski, quien finalmente renunció en marzo por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, mientras que Kenji fue suspendido durante 120 días de sus funciones en el Congreso.
Keiko fue detenida este miércoles por diez días en medio de una investigación por un presunto lavado de activos en la financiación de su campaña para las elecciones presidenciales de 2011, donde aparentemente enmascaró un millón de dólares recibido por Odebrecht.