En la campaña electoral que le llevó a la Presidencia en 2016, Trump se deshizo en elogios hacia Putin
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consideró hoy que su homólogo ruso, Vladímir Putin, "probablemente" ordenó asesinatos y envenenamientos, pero aseguró que "confía" en él.
El mandatario hizo esas declaraciones en una entrevista en el programa 60 minutos de la cadena CBS.
Preguntado sobre si está de acuerdo en que Putin supuestamente ha orquestado asesinatos y envenenamientos, Trump contestó: "Probablemente lo es, sí, probablemente (..) pero confío en ellos, no es en nuestro país".
En la campaña electoral que le llevó a la Presidencia en 2016, Trump se deshizo en elogios hacia Putin y, en la Casa Blanca, ha mantenido que desea mejorar los lazos con Moscú.
Esa postura ha recibido numerosas críticas de la oposición demócrata, especialmente porque las agencias de inteligencia de Estados Unidos acusan a Putin de haber ordenado ataques contra el sistema electoral estadounidense para favorecer a Trump, quien resultó elegido en 2016 frente a Hillary Clinton.
Trump insistió hoy en que, aunque no se posiciona contra Putin en público, es muy "duro" con él en privado.
"Creo que soy muy duro con él personalmente. Tuve un encuentro con él. Solo los dos. Fue un encuentro muy duro y fue un encuentro muy bueno", defendió el presidente, en referencia a la reunión que mantuvo con Putin en su cumbre del 16 de julio en Helsinki.
El contenido exacto de ese encuentro, que duró cuatro horas, aún se desconoce, puesto que los dos líderes estuvieron a solas y con la única presencia de sus intérpretes.
En las últimas semanas, Holanda y el Reino Unido, con el apoyo de Estados Unidos, Canadá y Australia, han acusado Moscú de intentar perpetrar ciberataques contra varios organismos internacionales, como la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), con sede en La Haya.
Reino Unido, además, responsabiliza al Kremlin del envenenamiento en marzo en la ciudad inglesa de Salisbury del ex espía ruso Serguei Skripal y su hija Yulia con un agente nervioso de fabricación rusa.
Moscú ha rechazado las acusaciones y considera que, en realidad, Occidente está tratando de desprestigiar al Gobierno ruso.