La coalición de países árabes capitaneada por Arabia Saudí bombardeó hoy instalaciones militares y barrios residenciales en Saná, la capital yemení, tras los ataques de los rebeldes hutíes a instalaciones petroleras saudíes.
Un ataque impactó en una vivienda en el barrio de Al Raqqas, causando varias víctimas mortales, según testigos consultados por Efe.
Los bombardeos también impactaron en instalaciones militares en los barrios de Beit Dehra, Ferija y Samaa, en el norte de Saná; en Nuqom (este), Khawlan (sureste) y en una posición rebelde en la montaña de Attan, al oeste de la capital yemení, según testigos.
Los cazas de la coalición continúan sobrevolando Saná y efectuando bombardeos, según constató un periodista de Efe.
Los ataques contra Saná se producen dos días después de que los rebeldes yemeníes, aliados de Irán, bombardearan un oleoducto en Arabia Saudí con aviones no tripulados.
Este aumento de la violencia se produce a pesar de que los hutíes se retiraron el pasado martes de tres puertos estratégicos en la costa del mar Rojo, en cumplimiento del acuerdo negociado el pasado diciembre entre ambos bandos.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas confirmó en una sesión celebrada este miércoles que los hutíes se han retirado de los puertos de Al Hudeida, Salif y Ras Aissa.
La retirada es un primer paso hacia la implementación de los acuerdos firmados el pasado diciembre en Suecia entre los dos bandos y es vista por la ONU como un movimiento absolutamente necesario para poder retomar las negociaciones de paz.
El conflicto yemení estalló a finales de 2014 cuando los rebeldes ocuparon Saná y otras provincias del país y expulsaron al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, actualmente exiliado en Riad.
Arabia Saudí y sus aliados árabes intervienen militarmente en el conflicto desde marzo de 2015 para tratar de derrotar a los hutíes, apoyados por Irán, y tratar de restituir a Hadi.
