"Nadie ve este movimiento como constructivo o amistoso y urgimos a Estados Unidos a cesar de usar estas prácticas"
China urgió hoy a Estados Unidos a poner fin a sus prácticas contra empresas extranjeras, como la declaración de emergencia nacional decretada este miércoles por el presidente estadounidense, Donald Trump, que prohíbe a las compañías de EEUU usar equipos de firmas que supuestamente intentan espiar al país.
"Nadie ve este movimiento como constructivo o amistoso y urgimos a Estados Unidos a cesar de usar estas prácticas", dijo en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lu Kang.
Kang dijo que China "se opone a los países que crean problemas con el tema de la seguridad nacional como excusa" y aseguró que las empresas extranjeras en el gigante asiático "no tienen de que preocuparse si se encuentran en situación legal".
"China tomará las medidas que hagan falta para proteger los legítimos derechos e intereses de las empresas chinas", dijo Lu, y añadió que "el Gobierno chino siempre ha requerido a las empresas que operan en el exterior que cumplan con las leyes de los países a los que vayan".
En esa misma línea, el Ministerio de Comercio del gigante asiático instó hoy a Estados Unidos a "detener el error" de poner en práctica "una orden Ejecutiva que ordena la exclusión de Huawei".
"Esta orden ejecutiva es un abuso de la seguridad nacional" y suponen "sanciones unilaterales de comercio", afirmó en rueda de prensa el portavoz del Ministerio, Gao Feng.
Asimismo, Gao instó a Estados Unidos a "respetar las reglas del mercado" y proveer un entorno empresarial "transparente e imparcial" para las empresas extranjeras.
Trump plasmó su decisión en una orden ejecutiva, que se dirige contra los "adversarios extranjeros" de Estados Unidos, aunque no nombra específicamente a China, país con quien mantiene una intensa disputa comercial.
Las negociaciones para poner fin a la misma todavía no han colapsado, según ambas partes, y en ese sentido el portavoz chino indicó hoy que para que se pueda llegar a acuerdos hace falta "buena fe, respeto mutuo, igualdad y beneficios para las dos partes", y que "China, a pesar de las dificultades que está causando Estados Unidos, siempre ha dado lo mejor y ofrecido una actitud positiva".
La orden ejecutiva de Trump no impone automáticamente restricciones a la compra de equipos de telecomunicaciones, pero da al secretario de Comercio, Wilbur Ross, 150 días para establecer qué compañías deben estar sujetas a nuevas limitaciones por suponer un peligro para la seguridad de Estados Unidos.
La propia Huawei afirmó hoy que las restricciones a las actividades de la tecnológica por parte de EEUU sólo "perjudicará los intereses" de las empresas y los consumidores de este país.
En un comunicado, el gigante tecnológico chino señaló que este tipo de "restricciones irrazonables" infringen los derechos de la empresa y plantean "otros problemas legales graves".
"Restringir a Huawei de hacer negocios en Estados Unidos no hará más seguro o más fuerte a este país; en su lugar, sólo servirá para limitar a Estados Unidos a alternativas inferiores y más costosas", agregó.