Italia registró 30.550 nuevos contagios del coronavirus en las últimas veinticuatro horas, así como 352 muertos, este último el segundo mayor aumento desde mediados del mes de mayo, según el boletín divulgado hoy por el Ministerio de Sanidad.
De este modo el país vuelve a superar las 30.000 nuevas infecciones en un solo día, algo que no ocurría desde el sábado, ya que después se hicieron menos pruebas diagnósticas. Sin embargo, este miércoles se realizaron más test, casi 212.000.
El director general de Prevención del Ministerio, Giovanni Rezza, habló en rueda de prensa de una "cierta estabilización" en estos datos elevados, aunque aseguró que aún no se pueden cotejar los efectos de las restricciones más recientes contra la pandemia.
De este modo en Italia se han contagiado ya 790.377 personas desde el comienzo de la emergencia, a mediados del pasado febrero, de las que 39.764 personas han perdido la vida.
Los 352 muertos de las últimas veinticuatro horas es el segundo mayor aumento desde principios de mayo (ayer fueron 353).
Actualmente en Italia hay 443.235 personas con la COVID-19, pero, aunque la gran mayoría está en su casa con pocos síntomas o sin ellos, sigue creciendo la presión en los hospitales, aunque hoy de un modo mas contenido que en los días precedentes.
En total, 22.116 se encuentran hospitalizados, 1.002 más que ayer martes, mientras que 2.292 requieren cuidados intensivos (+67).
Las regiones con mayores cifras de infecciones fueron Lombardía (norte), epicentro desde el comienzo y que hoy detectó 7.758 casos positivos, seguida por Campania (4.181) y Piamonte (3.577).
Con estas cifras el Gobierno italiano analiza qué regiones o territorios confinar para contener el avance del coronavirus, tras aprobar hoy un nuevo decreto que impone un toque de queda nacional a las diez de la noche y prevé la creación de tres tipos de zonas según su situación epidemiológica.
El decreto ya firmado por el primer ministro, Giuseppe Conte, en vigor desde mañana y hasta el 4 de diciembre, divide el país en tres zonas en función del riesgo de contagio que presentan y, sobre ellas recaerán restricciones más o menos severas.
El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, anunciará posiblemente en las próximas horas en qué modo queda dividido el país, según confirman fuentes gubernamentales.
Todo parece apuntar a que entre las regiones aisladas estarán Lombardía, donde preocupa la situación de su capital, Milán, y también Piamonte (norte) y Calabria (sur), esta última por el escaso sistema sanitario con el que cuenta.
En estas zonas se vivirá una situación similar a la del confinamiento de la pasada primavera, con severas limitaciones de movimiento.
Por ejemplo, quedarán aisladas al prohibirse la entrada o salida de ellas, así como la movilidad en su interior, salvo por exigencias laborales, urgencias o de salud.
Además, se cerrarán los negocios que no sean esenciales, como bares, restaurantes, pastelerías o tiendas de bienes de primera necesidad, si bien las peluquerías seguirán atendiendo a clientes.
Se podrá salir de casa para dar un paseo o realizar actividad motriz siempre cerca de casa y con mascarilla, obligatoria al aire libre en todo el país, y el deporte se realizará individualmente.
Los colegios solo estarán abiertos para los niños de secundaria a partir de los once años, el resto deberán dar clases telemáticas.
En todo el país desde mañana estará vigente un toque de queda nocturno, entre las 22.00 y las 05.00 de la madrugada (21.00-04.00 GMT) y se han cerrado cines, teatros, gimnasios, piscinas, salas de conciertos, museos, exposiciones y recreativos.
Además, los bares y los restaurantes en las zonas sin grandes restricciones solo pueden abrir hasta las 18.00 locales y servir a domicilio hasta el inicio del toque de queda.