El Gobierno griego activó este martes el mecanismo de emergencia ante la fuerte presión que registran los hospitales públicos y ha habilitado dos clínicas privadas para pacientes de covid.
Se trata de la segunda vez que el Ejecutivo conservador recurre a la red hospitalaria privada para aliviar la situación del sistema público, después de que en noviembre pasado requisara dos clínicas en Salónica para hacer frente al repunte de casos en la segunda ciudad mas grande del país.
En esta ocasión la transferencia ha sido voluntaria, recalcó el ministro de Sanidad, Vassilis Kikilias, quien informó de que las dos clínicas, situadas en distintos suburbios de la capital, pasarán a partir del jueves transitoriamente a la Administración pública.
En la región capitalina de Atica, la tasa de ocupación de las camas para pacientes de covid alcanza actualmente el 91 %, lo que significa que una serie de hospitales no pueden acoger a ni un solo paciente más.
En las últimas semanas Grecia ha registrado un repunte de casos, que los expertos atribuyen sobre todo a la fuerte propagación que está teniendo la cepa británica del SARS-CoV-2, y al hartazgo de la población de llevar cuatro meses en semiconfinamiento.
La semana pasada, el Gobierno del conservador Kyriakos Mitstokis endureció las medidas de prevención con el objetivo de impedir una tercera ola y permitir una nueva desescalada hacia finales de mes.
De momento y hasta el 16 de marzo, los movimientos permitidos para hacer la compra y otras gestiones se limitan al municipio de residencia o a un máximo de dos kilómetros desde el domicilio. Para ir al trabajo no hay limitaciones geográficas.
Además, se prohíbe desplazarse en un vehículo personal o transporte público para hacer deporte y solo se permite realizar esta actividad a pie o en bicicleta, para evitar aglomeraciones en zonas verdes o playas, o, como estaba ocurriendo, para utilizar esta excepción del confinamiento para visitar a amigos o familiares.
Desde el jueves 4 de marzo el país está dividido en dos: rojo (zona de alto riesgo) y rojo oscuro (zona de riesgo muy alto). Este último, donde la situación epidemiológica es más grave, incluye áreas con mucha población como la capitalina región de Atica, Salónica, el norte del Peloponeso o Heraclión, en la isla de Creta.
El toque de queda en las zonas "rojo oscuro" rige desde las siete de la tarde hasta las cinco de la mañana, menos en Atica y Salónica, donde ese horario rige sólo los fines de semana, y de lunes a viernes comienza a las nueve de la noche para no afectar la jornada laboral.
Los únicos centros educativos que funcionan de forma presencial en Grecia están en las zonas "rojas" y son los de primaria y los primeros años de instituto hasta el bachillerato. En el resto, toda la educación funciona a distancia.
