Los dibujos de los niños

Bajo este atractivo título, Antonio Machón da a la luz un amplio y singular volumen donde realiza una exhaustiva investigación del desarrollo gráfico del niño de 1 a 7 años, basándose en la observación directa de miles de dibujos y en minuciosos análisis de campo.
Editado recientemente por Cátedra -y tras un aclaratorio subtítulo, “Génesis y Naturaleza de la representación gráfica. Un estudio evolutivo”-, este apasionado coleccionista, galerista desde 1973 en su ya veterana sala de Valladolid y profesor de educación artística en las Universidades madrileña y vallisoletana, ha realizado una espléndida tarea de documentación a la que aporta su particular visión de las ilustraciones infantiles y advierte de las falsas interpretaciones que en ocasiones se hacen de ellas.

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“Este no es un libro de didáctica del dibujo ni se plantean en él líneas de actuación pedagógica para el desarrollo de la creatividad o la enseñanza del arte en la escuela. Es más bien, el paso previo a eso (…) Un educador que conoce los procesos está en disposición de inventar, de forma personal y creativa , la metodología adecuada para cada edad y cada paso. Este es el objetivo primordial del presente estudio”, anota en su Introducción el propio Machón.
A lo largo y ancho de estas páginas, el autor insiste en lo inadecuado -si habitual-, de situar los dibujos infantiles sin una escrupulosa información sobre la edad de cada uno de sus dibujantes, pues, como bien aclara, la mente de un niño de tres años y sus posteriores representaciones realistas o figurativas distarán mucho de las de otro de mayor edad.

Dividido en seis apartados, “Los dibujos de los niños” detalla en su inicio la historia de los mejores -y no tan buenos- estudios que en este ámbito se han publicado en los dos últimos siglos, para abordar en su segundo capítulo la metodología y plan de trabajo aplicado en esta investigación. Su tercer apartado se detiene en el periodo del garabateo entre los niños de 1 a 3 años, y el siguiente el de los comprendidos entre los 3 y 4, definidos por Antonio Machón como “el periodo de la forma”. En el penúltimo, se acerca a la etapa de la “Esquematización” entre los críos de 4 y 7 y aspectos tan interesantes como el de las preferencias temáticas entre los diferentes sexos. Como cierre, un apasionante tratado sobre la representación humana, además de un somero glosario de términos relacionados con el universo del dibujo y una tabla que sintetiza todos los procesos aquí considerados.

“Algunos artistas, entre los cuales me cuento, permanecen fascinados frente al universo de hermosos latigazos plásticos que surge de las manos infantiles (…) No cabe duda de que muchos pintores desearíamos conservar esa frescura primigenia hasta el final de nuestras vidas”, anotaba tiempo atrás Antonio Saura.
Leyendo -y releyendo- estas apasionantes lecciones y observando con detenimiento las diversas y sorpresivas estampas aquí recogidas, se comprenden aún mejor las palabras del pintor español.

Antonio Machón, con una pluma -lápiz- ágil y un buen puñado de propias experiencias y devota sabiduría, ha compuesto un libro espléndido que hará disfrutar tanto a los expertos como a los no iniciados en este noble arte.