El señor Moreno Bonilla sólo se preocupa de arrebatar vuelos a algún aeropuerto, para llevárselos al de su preferencia y así reverdecer el agravio comparativo, pues ya se conoce el dicho “Divide y vencerás” y él quisiera eternizarse en la Junta, enfrentando a los andaluces, si antes no se lo pudieran llevar a Madrid, su objetivo.
Por lo demás, la industrialización de Andalucía, incluso su comercialización, la potenciación del campo, la mejora del bienestar, todo eso le trae al pairo. Pretende ganar el voto con el empobrecimiento de los andaluces, la desecación de acuíferos y la destrucción del cauce del Guadalquivir, río que a él y a su gobierno ni les viene ni les va, porque lo consideran ajeno. Suyo es tan sólo el teatrillo, el fingir con frases de imposible cumplimiento para tener algo que arrojar al gobierno y congraciarse con su modelo, Ayuso.
Por ejemplo, continúa la labor de enviar a otras comunidades los impuestos pagados por los andaluces. Un caso es el del transporte de viajeros, dónde la Junta ha arrebatado las concesiones a una docena de empresas andaluzas para concentrarlas en cuatro empresas foráneas. La deslocalización supone pérdida de puestos de trabajo, de riqueza y de impuestos en gran cantidad. Porque los impuestos pagados por los viajeros en Andalucía, que antes se ingresaban en Andalucía, ahora se van a engrosar las cajas de la Agencia Tributaria en otras comunidades, para que su “ocurrente” presidenta pueda decir, sin sentir sonrojo, que ellos “pagan la escuela y la sanidad de los niños andaluces”. Y sin que ninguna autoridad andaluza les replique, no vaya a ser que su influencia en el partido les resulte perjudicial.
Pero, sobre todo, porque el abandono de la industria, el de la industria de transformación agraria, dónde Andalucía podría ser una potencia, de la enseñanza, de la sanidad ya preparada para privatizarla, o el del transporte de viajeros por carretera, son abandonos conscientes. La Junta no ha entregado esas líneas de transporte de viajeros de Madrid o Galicia por error. Las concesiones de algo son actos muy analizados y por eso muy conscientes.