El Obispado de Cádiz y Ceuta fue capaz de finalizar en 2020, pese a las dificultades existentes por la pandemia, una
decena de obras de mejora en su extenso patrimonio.
Concretamente, en la capital, durante el pasado año se reformó el complejo
parroquial de San Severiano y, en la
Catedral, se procedió a concluir la restauración de la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús y las rejas de las capillas, se sustituyeron las ventanas del
Archivo Catedralicio, se restauraron las ventanas y solería de la
Sacristía Baja y, finalmente, se repararon filtrados.
En Medina Sidonia, se iniciaron los trabajos para la rehabilitación de los espacios anexos a la Ermita de los Santos. En
Tarifa, el Obispado ejecutó la capilla de
El Santiscal y, en
Vejer, la restauración del retablo del Santuario de
Nuestra Señora de la Oliva. Finalmente, en
San Fernando, el pasado año se reformó y rehabilitó parcialmente la
Residencia de Mayores de San Jose.
Por otra parte, está pendiente de resolución la subvención del
1,5% Cultural, solicitada al Ministerio de Fomento para intervenir en la
iglesia de Santa Cruz, por un importe de casi 240.000 euros. Otras tres ayudas más, pedidas a la Agencia Andaluza de la Energía, dependiente de la Junta de Andalucía, permanecen a la espera de una respuesta por parte de la Administación para llevar a cabo la rehabilitación energética de las
iglesias de la Victoria de Medina Sidonia, l
a del mismo nombre en Alcalá de los Gazules y, finalmente, la de Santo Tomás de Villanueva, en Vejer.
En Ceuta, el Obispado dispone de
240.000 euros, gracias a dos subvenciones nominativas, para actuar en la
Catedral de la Ciudad Autónoma y hacer lo propio también en la
parroquia de Santa María de África.