La operación se ha hecho atendiendo a las directrices marcadas desde el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada para que al niño sólo lo hayan acompañado, en un primer tramo hasta su entrega, la madre, y, posteriormente el padre, que han comparecido en sede judicial con miembros de los equipos jurídicos que les representan.
Se daba cabida así a los únicos responsables del menor, sin posibilidad de participación como el pasado martes de otros familiares como el hermano mayor de edad, residente en España. Para el primer contacto con el padre ha habido ayuda psicológica especializada.
Rivas salía en un coche conducido por un miembro de su equipo jurídico en asuntos de la jurisdicción civil sobre las 11,30 horas, visiblemente triste, según las imágenes que han podido captar los medios de comunicación que, desde primera hora de la mañana, se han dado cita en las inmediaciones de los accesos a las cocheras del edificio judicial de Caleta.
Todo ello pese a que el lugar y la hora se habían previsto secretos por orden del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada encargado de la ejecución de la resolución italiana, que mantiene la custodia para el padre del niño, que ha estado en Maracena, en el área metropolitana granadina, desde las pasadas fiestas navideñas con Rivas, que fue condenada a cárcel por sustracción de menores tras permanecer en paradero desconocido con sus dos hijos un mes en el verano de 2017 tras no entregarlos al padre.
Según ha informado tras la entrega el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a los medios, antes de proceder a la misma, el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha estado a la espera de la resolución por parte del Juzgado de Instrucción número 9 sobre las medidas cautelares solicitadas en la querella presentada por el hijo mayor edad contra su padre en la que se requería la suspensión de la orden de entrega de su hermano menor alegando supuestas coacciones el pasado martes en el punto de encuentro familiar.
El Juzgado de Instrucción rechazó con el apoyo de la Fiscalía la adopción de las citadas medidas cautelares, lo que posibilitaba la finalización del proceso. Mientras se estuvo a la espera de la decisión del Juzgado de Instrucción, Rivas permaneció en compañía de su hijo y con el equipo de psicólogos.
Cuando se confirmó el rechazo a las medidas cautelares, la madre se despidió de su hijo y abandonó las dependencias judiciales. El encuentro del padre con el niño se produjo pocos minutos después en la Sala Gesell --habilitada para reforzar la seguridad jurídica con un espejo unidireccional que permite la observación de personas desde un lado sin ser vistos desde el otro-- del complejo judicial de Caleta.
PRESERVAR LA PRIVACIDAD DEL MENOR
Ha sido en presencia del equipo técnico compuesto por personas técnicas, psicólogas y trabajadoras sociales designadas al efecto para llevar a cabo el trámite de entrega en las mejores condiciones posibles. El acto se ha realizado "preservando en todo momento la privacidad del menor y sus progenitores y sin interferencias de ningún otro tipo, evitando al mismo tiempo más exposiciones públicas", han apuntado desde el TSJA.El Juzgado de Primera Instancia número 3, en un auto de medidas ejecutivas dictado el pasado miércoles, 23 de julio, tras la reunión mantenida con la Fiscalía y las partes para avanzar en la organización de la entrega del menor que había fijado para este viernes, detallaba que se aconsejaba, tras la entrega frutada del martes, "un lugar neutral de la localidad de Granada que no permita el acceso a terceras personas y agentes mediáticos que puedan influir en el bienestar del menor (comisarías o juzgados)".
La representación jurídica de la madre "manifestó su compromiso serio de cumplimiento de lo acordado, interesando que se descartara la comisaría propuesta como lugar de entrega, sin intervención de psicólogos de una u otra parte, respetándose la condición del menor y con una duración limitada de la intervención".
El auto, consultado por Europa Press, contiene datos del informe de los servicios técnicos del punto de encuentro familiar, recurso dependiente de la Junta de Andalucía, presentes en el intento de entrega del pasado martes, alusivos a que el menor entró "hasta casi 20 minutos después junto con su hermano mayor y una psicóloga que manifestaba haber trabajado con ambos".
"EXCESIVO ACOMPAÑAMIENTO" EL PASADO MARTES
Influyó, según este informe, "el excesivo acompañamiento de éste en el desarrollo de la diligencia" hasta "el punto de reseñarse que no se dejaba a solas" al menor porque, "literalmente", agrega el auto --que también apunta que "no portaba ni tan siquiera un bolso o mochila con los enseres mas básicos que cualquier menor de once años llevaría" si hubiera sido "preparado" ante "la obligada, o aún eventual, entrega"-- lo iban "a convencer" para que se fuera.En una providencia emitida en la mañana de este mismo viernes, el Juzgado de Primera Instancia ha delimitado el trámite informando a las partes del lugar, "el complejo judicial de La Caleta, que dispone de Sala Gesell y dependencias adyacentes en la planta baja del edificio preservando en todo caso la privacidad del menor y sus progenitores y sin interferencias de ningún otro tipo".