El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha desestimado los recursos presentados por los dos acusados y ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Granada que en marzo condenó a 16 años de cárcel a un sicario y al hombre que lo contrató para que asesinara al novio de su expareja en Güévejar.
La Sala de lo Civil y Penal del alto tribunal ha desestimado de manera íntegra todas las alegaciones presentadas por las defensas Serafín A.F. e Ignacio F.S., condenados por asesinar de cuatro disparos en la puerta de su vivienda a la pareja de Rabia, mujer con la que el primero mantuvo una relación, fruto de la cual tuvieron un hijo, y de la que estaba separado.
Un jurado popular analizó en marzo de este año los hechos por los que la Fiscalía solicitó 26 años de prisión y la Audiencia emitió la sentencia condenatoria a 16 años, ahora confirmada.
Los hechos tienen como contexto los celos que tenía Serafín hacia el novio de su expareja y que le movieron a planear matarle.
Serafín le propuso entonces a Ignacio que se encargara de disparar al novio de su expareja y juntos planificaron los hechos para que el primero tuviera una coartada.
La noche del 20 al 21 de agosto de 2017, los dos acusados robaron un coche en Granada capital que Ignacio usó para ir a la casa de la víctima, en Güévejar, mientras su compañero se personó en la casa de su expareja, en el mismo pueblo, y la llamó desde la calle para que ella y el resto de vecinos se percataran de su presencia.
Ignacio vio entonces salir de la casa a su víctima, lo agarró del pecho, lo tiró al suelo y "de forma sorpresiva y sin posibilidad alguna de defensa", le disparó cuatro veces y le causó la muerte de manera inmediata por el impacto de tres de las balas.
Según la sentencia del TSJA, a la que ha tenido acceso Efe y contra la que cabe recurso de casación, no se aprecian quebrantamientos procesales, no se ha generado indefensión ni que se ha vulnerado la presunción de inocencia.
La sentencia tampoco ha aceptado las alegaciones de la acusación particular, que ha ejercido el abogado Carlos Aránguez, para pedir una condena mayor, y ha hecho firme la sentencia a 16 años de prisión con inhabilitación absoluta durante la condena.
Los acusados tendrán además prohibido residir en Güevejar y acercarse o comunicarse con los hijos de la víctima durante 22 años, y también deberán indemnizar a los hijos de la víctima con 280.000 euros.
Ignacio S.F. fue además condenado por tenencia ilícita de armas a la pena de un año de prisión, otro años por daños, y por robar el vehículo con la agravante de reincidencia al pago de 1.050 euros.
La acusación particular ha mantenido que la pena, aunque ajustada a lo legalmente establecido, resulta insuficiente si se tiene en cuenta que la víctima fue asesinada "en presencia de su hijo menor de edad, que le vio morir en sus brazos", y que el plan criminal fue diseñado con "frialdad".