El Juzgado de Instrucción 2 de Granada ha iniciado hoy lunes la toma de declaración a los investigados por la presunta dispensación de fármacos ilegales desde el hospital Virgen de las Nieves de Granada, ronda en la que el gerente de la firma suministradora no ha declarado hasta estudiar toda la documental.

Según han informado fuentes del caso, durante la jornada de hoy lunes el juzgado instructor ha citado al responsable de la empresa distribuidora de los fármacos, la firma Centro Farmacéutico Canario, considerado el principal investigado.

Esta empresa, con sociedades en Canarias y Granada, fue la responsable de la distribución de fármacos que carecían del control de trazabilidad y que, por lo tanto, eran ilegales.

El gerente de esta firma ha ejercido su derecho a no declarar y ha justificado que guarda silencio hasta que pueda examinar la continua prueba procesal que sigue enviando a las partes la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargada de analizar los diferentes dispositivos informáticos que fueron intervenidos en los registros.

La causa investiga a 14 personas, entre los que figuran responsables de la empresa distribuidora en sus dos sedes, cargos intermedios del hospital Virgen de las Nieves, administrativos y personal residente y becarios.

La causa se instruye por los posibles delitos contra la salud pública y por malversación de caudales públicos, según han explicado fuentes judiciales, y cuenta con la personación del Servicio Andaluz de Salud (SAS) como acusación.

La investigación, parte de la cual ha permanecido bajo secreto de sumario hasta el pasado 24 de septiembre, se inició tras una denuncia de la Fiscalía y se centra en la presunta dispensación de estos medicamentos ilegales entre los años 2015 y 2016.

También ha declarado hoy un farmacéutico especialista de área, un cargo inferior al de jefe de servicio, que ha explicado que durante la etapa investigada no estuvo trabajando en la compra de medicamentos para el Virgen de las Nieves porque le habían encargado crear el laboratorio de Farmacia del hospital San Cecilio, que iba a inaugurarse en unos meses.

Ha negado además conocer cualquier pedido de medicamentos y ha explicado que si se hizo alguno desde su ordenador, lo harían o los interinos o los becarios que tenían acceso tanto a las claves como a sus medios técnicos.

La investigación cuenta con la documentación aportada por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en la que se detecta pérdida de trazabilidad en algunos medicamentos y el hospital ha reclamado más de medio millón a la distribuidora.

Las declaraciones continuarán mañana martes con un residente de farmacia que trabajó en el servicio durante la etapa de la compra de los medicamentos sin trazabilidad.